Sondeo| Morelia, más que una “manita de gato” a las banquetas

"Están demasiado deterioradas, sobre todo en el centro de Morelia no les han dado su 'manita de gato' a las calles alrededor del centro. Como comerciantes, vemos constantemente accidentes de personas de la tercera edad porque se caen, resbalan y se lastiman": Ivone Chávez, médico general, de 50 años

(Foto | Irene Valdivia/Zayra Solis/ Acueducto Online)
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Morelia, Mich.| Acueducto Noticias/Irene Valdivia y Zayda Solís.- Más allá de sus edificios históricos, el espacio público en Morelia muestra diferentes rostros.

Las banquetas en el centro histórico, por ejemplo, a menudo son demasiado altas y las rampas para discapacitados no están adecuadamente ubicadas, lo que complica la movilidad.

En esta ocasión, conversamos con comerciantes, visitantes y transeúntes sobre el estado de las banquetas y calles de Morelia. La mayoría coincidió en que se necesita «una manita de gato», es decir, mantenimiento y mejoras.

Además, señalaron la falta de cultura vial, ya que muchas rampas son utilizadas por conductores que estacionan sus autos sin llevar pasajeros con alguna discapacidad.

Personas de la tercera edad expresaron su descontento por la falta de atención a las banquetas, mencionando accidentes graves, como fracturas, sufridos por ellos o sus conocidos.

Esta situación refleja una necesidad urgente de mejorar la infraestructura y promover el respeto por las normas de accesibilidad.

SIN INDICACIONES
Ivone Chávez, médico general de 50 años, expresó su inconformidad en la plaza de San Agustín, al decir que es “pésimo el estado actual de las banquetas.

«Están demasiado deterioradas, sobre todo en el centro de Morelia no les han dado su ‘manita de gato’ a las calles alrededor del centro. Como comerciantes, vemos constantemente accidentes de personas de la tercera edad porque se caen, resbalan y se lastiman», manifestó.

Incluso señaló que en su espacio de trabajo esta situación es evidente: “Aquí en la plaza de San Agustín, en el área de puestos, las banquetas no tienen indicaciones para que las personas no se tropiecen”.

Asimismo, destacó que la situación de las banquetas es generalizada en toda la ciudad. “Le echan la manita de gato en un lado, pero se olvidan de las otras zonas, no dan constante mantenimiento”, comentó.

Incluso se aventuró a proponer posibles soluciones: “Lo que falta es mantenimiento constante; si arreglan en general, ya no tendrían que invertir en reparar sino en mantener buenas las calles. No gastaría tanto dinero el gobierno”.

DIFÍCIL LA MOVILIDAD
En la plaza de Armas, Jaqueline Zaragoza, de 48 años, ama de casa, compartió sus experiencias sobre la movilidad en la capital debido a que tiene un familiar en silla de ruedas.

«Soy mamá de una persona en silla de ruedas, y él trabaja, entonces tenemos que andar para todos lados y nos cuesta mucho trabajo. Te encuentras con árboles en las banquetas, los dueños de locales ponen sus anuncios a media banqueta, y las rampas están casi a media cuadra. Tenemos que dar la vuelta para llegar a la rampa, y muchas personas se estacionan en las rampas y se molestan cuando uno les pide que se muevan», comentó.

Destacó que, aunque la movilidad en la capital es difícil, es aún más compleja en las colonias de los alrededores. «En las colonias alejadas de aquí, las banquetas están en muy malas condiciones», agregó.

“NO LAS HAN ARREGLADO”
Por su parte, José Luis Sánchez, de 62 años y jubilado, expresó su preocupación sobre el estado de las banquetas. Señaló que, para él, «la mayoría están mal». Dio algunos ejemplos, diciendo: «Hay un montón así. Aquí, donde está la calle Virrey de Mendoza, banquetas y calle están mal hechas, no las han arreglado».

José Luis también comentó que el centro de la ciudad, que debería estar en mejores condiciones, es donde se encuentra en peor estado. «Arreglan unas partes nada más», indicó.

A la vez, mencionó que la situación de la movilidad en Morelia afecta particularmente a las personas de la tercera edad. «He visto que se caen, los discapacitados se tropiezan porque las banquetas están mal hechas», afirmó. Desde su perspectiva, lo que se necesita es una «renovación de las banquetas».

CAMINAR CON CUIDADO
La señora María Clara Solís, maestra jubilada de 83 años, expresó cómo la situación actual de las banquetas la afecta directamente. «En su mayoría, las banquetas están destrozada”.

Y, añadió, uno que es de la tercera edad tiene que caminar con mucho cuidado porque se puede uno caer. Las alcantarillas se abren al pisarlas», comentó.

María Clara destacó que una persona conocida sufrió un accidente debido a esta situación: «Una amiga se cayó y se fracturó el fémur». Además, enfatizó que esta problemática ya ha sido comunicada al ayuntamiento: «Al presidente municipal se le ha dado a conocer que las calles están horribles junto con las banquetas».

“A LA MAYORÍA LAS VEO BIEN”
Rosario Castillo, de 58 años y ama de casa, ofreció opiniones contrastantes sobre el estado de las banquetas en la ciudad. Según ella, «algunas están mal, pero la mayoría las veo bien».

A diferencia de los otros entrevistados, Rosario señaló que las mejores calles y banquetas se encuentran en el centro histórico, describiéndolas como las que están en mejores condiciones.

Sin embargo, también reconoció que las calles en la periferia están deterioradas: «Están muy a desnivel y pozudas». Este contraste sugiere que, desde su perspectiva, la calidad de las banquetas varía significativamente dependiendo de la ubicación en la ciudad.

MÁS BONITAS QUE LAS DE URUAPAN
Fernanda Rubio, de 21 años, graduada, quien estaba de visita en Morelia, originaria de Uruapan, expresó que encuentra las calles de Morelia más bonitas en comparación con las de su ciudad natal. Opina que están más limpias y menos deterioradas.

Destacó especialmente las calles del centro histórico, mencionando que favorecen la movilidad para personas con discapacidad y las percibe como adecuadas para los peatones.

Desde su perspectiva, Fernanda considera que Morelia, al ser una ciudad turística, recibe un mayor cuidado en cuanto a la movilidad y el mantenimiento de sus calles.

Observa que el gobierno local se preocupa por el bienestar de los ciudadanos y también por mantener una buena impresión para los turistas, lo cual le parece evidente debido a la presencia de muchos extranjeros.

LOS DE LA TERCERA EDAD, LOS MÁS AFECTADOS
El señor Vicente Piñón, de 71 años y retirado, mencionó que las banquetas están muy deterioradas y que prácticamente necesitan ser reparadas en su totalidad debido a los baches y pozos presentes en todas partes. Expresó su molestia por la ocupación de las calles por puestos que deberían estar prohibidos.

Vicente Piñón, identificó que esta situación afecta casi todas las zonas de la ciudad. Coincidió con la señora Solís en que las personas de la tercera edad son las más afectadas por estas condiciones: «Las personas con invalidez, gente de mi edad somos los más afectados», afirmó.

Desde su punto de vista, la responsabilidad recae en las autoridades municipales, a quienes criticó por no cumplir con su deber y obligación de mantener las calles y banquetas en buen estado.

Cuestionó el uso de los impuestos pagados por los ciudadanos y se preguntó qué está haciendo el presidente municipal al respecto, enfatizando que deben cumplir con su obligación.

DISCRIMINACIÓN HASTA EN LAS BANQUETAS
Finalmente, en la plaza Benito Juárez, Jaqueline Reyes (49 años), licenciada en ciencias de la comunicación, y Joshua Montoya Reyes, estudiante, compartieron sus opiniones sobre el estado de las banquetas en Morelia.

Jaqueline mencionó que en el centro histórico, diseñado para el turismo, las calles están bien mantenidas, pero en las colonias de los alrededores, la situación es muy diferente y las banquetas están en mal estado.

Joshua coincidió en que la calidad de las calles y banquetas varía según la zona, resaltó “dependiendo la zona es la calidad de las calles y banquetas”.

Ambos expresaron su descontento porque consideran injusto que las calles utilizadas por los habitantes estén en malas condiciones. Jaqueline señaló específicamente áreas como las colonias Lago Uno y Lago Dos, así como la colonia Morelos, donde las condiciones son deficientes.

Reconocieron que estas condiciones afectan especialmente a las personas con discapacidades y a los adultos mayores, mencionando la falta de rampas accesibles para sillas de ruedas como un problema notable.

Criticaron la falta de atención de las autoridades locales hacia el mantenimiento de las vialidades. Comentaron que durante las campañas políticas no se escatimó en gastos, pero después no se realiza la inversión adecuada en las vialidades de toda la ciudad.