Morelia, Mich. | Acueducto Noticias / Zayda Solís e Irene Valdivia.- La legalización del consumo de marihuana en México ha sido uno de los grandes pendientes legislativos, así como en los diferentes periodos gubernamentales.
En el año 2017 fue legalizada la planta, pero para uso medicinal y científico, en tanto que en el 2021 comenzó a ser regulado el uso en personas mayores de edad, siendo legal la posesión de hasta 5 gramos para consumo individual; la venta sigue siendo ilegal.
Diferentes posiciones a favor y en contra del consumo de la marihuana han desplegadas por los sectores de la población, y han traído procesos históricos. como la protesta instaurada el 24 de abril en la Plaza de la Información de la Ciudad de México.
En aquella ocasión la inconformidad se convirtió en un ejercicio permanente de consumo de marihuana, abogando por la despenalización de ésta en espacios públicos, incluso se organizaron diversos de acciones políticas colectivas.
En ese entorno, la capital michoacana no es la excepción en la discusión en torno a la legalización o permanencia de la penalización de esta sustancia en sus diferentes usos.
En Acueducto -periodismo reposado- nos dimos a la tarea de conocer la opinión de diferentes morelianos, con el fin de conocer la situación social de esta discusión en nuestro entorno local.
Y qué del alcohol y el cigarro
Marco Antonio Carranza, un estudiante de 25 años, considera que en la actualidad el consumo de la marihuana no es tan sancionado socialmente como lo era con anterioridad.
“A mi punto de vista, debería de legalizarse, porque no es algo malo. Si vamos a esas, el alcohol y el cigarro también son dañinos”, refirió, haciendo alusión a la justificación de los daños a la salud que son señalados para evitar la legalización de la marihuana.
“No están dañando a terceros”, puntualizó el joven estudiante.
Más caos, más narco y más viciosos
En un contraste, el trío de amigas estudiantes de preparatoria, conformado por Samantha, Diana e Iris, tiene una perspectiva menos optimista acerca del consumo de esta droga, alegando que el consumo de esta puede generar vicios y daños a la salud. cosa en la que las tres coincidieron.
Incluso, las amigas señalan su preocupación ante lo que ellas especulan que podría ocurrir en un escenario donde la marihuana fuera legalizada en México.
“Se haría un caos, porque se vendería más y habría más narcos que andarían como si nada. Habría más viciosos y problemas de salud.”, refirieron.
Y es que su experiencia con las sustancias va desde el consumo de personas cercanas a ellas, quienes afirman conocer otras que no únicamente consumen marihuana, sino también sustancias como la cocaína y lo que se llama coloquialmente “cuadros”, es decir, LSD.
Una decisión personal
Aunque hay opiniones más conciliadoras, como las de las estudiantes contemporáneas a este trío, llamadas Scarlet y Maya, quienes consideran que se trata de una decisión personal y reflexionan que el uso de la marihuana puede darse por motivos distintos, entre ellos citando lo fines medicinales, la relajación, y finalmente, la adicción.
Aun reconociendo esta amplitud de motivos por los que una persona elige consumir marihuana, coinciden en no estar de acuerdo con la legalización de la sustancia, pues consideran que “no todas las personas la usan para cosas buenas”
Aún con esta opinión, manifiestan estar en contra de la penalización contra las personas consumidoras.
“Tampoco pienso que esté a ese extremo, no está bien ni mal, solo hay límites y saber hasta dónde, o en qué lugares hacerlo. Ellos llevarán sus consecuencias.”, piensan las amigas.
Ni tan peligrosa
El joven estudiante de nombre Daniel, de 21 años, considera que la marihuana no es tan peligrosa como se pensaba anteriormente, y que esto implica un cambio de paradigma, y aboga claramente por la legalización, incluso apelando a el combate al crimen organizado y a la reducción de daños.
“Legalizarlo le quitaría mucho poder que tienen ciertos mercados negros en la marihuana, aparte de que ayudaría para promover un consumo más responsable y seguro entre la población”
El joven habla desde la experiencia cercana con la planta, a través del consumo de personas conocidas, quienes, en la amplitud de las posibilidades de preparación de esta planta, refiere que han consumido tanto en flor, en productos comestibles, en wax, y en pomadas.
“Hacer lo que queramos”
En este mismo sentido, Ángel, un joven técnico en uñas que solicitó anonimato para externar su opinión, considera que el consumo debería ser un criterio individual de cada persona, y apela a la libertad “de hacer lo que queramos”
Y en cuanto a la criminalización de los portadores y consumidores de marihuana, ambos jóvenes coinciden en el puntillismo como una medida innecesaria para atender la situación.
