Sondeo | “El toro nace para estar en la plaza, sufre, pero sale triunfante”

En una serie de entrevistas con varios ciudadanos se subraya la polémica sobre la tauromaquia, aunque la mayoría, en este caso, no estar de acuerdo con la corrida de toros y menos como son torturados, aunque hubo alguien que dio sus argumentos del porqué está a favor…

(Foto | Irene Valdivia/Zayra Solís/Acueducto Online)
Comparte

Morelia, Mich.| Acueducto Noticias/Zayda Solís e Irene Valdivia.- Diferentes opiniones surgen de un sondeo ciudadano sobre la tauromaquia, aunque la mayoría está por su prohibición; sin embargo, llama la atención quien dice que los toros nacieron para estar en la plaza y, aunque sufra, salir triunfante.

En México, las corridas de toros son ilegales según la página web del Movimiento México sin Toreo.
Actualmente, 48 organizaciones en todo el país abogan por terminar con esta tradición que violenta a los animales, concretamente a los toros.

Hasta la fecha, solo cinco entidades en el país han prohibido las corridas de toros: Sonora (2013), Guerrero (2014), Coahuila (2015), Quintana Roo (2019) y Sinaloa (2022).

En 2018, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró que no se puede considerar como expresión cultural aquellas prácticas en donde se maltrate o violente a los animales.

Sin embargo, en 2023, la Segunda Sala de la SCJN avaló el regreso de las corridas de toros en la famosa Plaza México luego de desechar el amparo que suspendía los eventos taurinos.

Después de cuatro años de prohibición, el 13 de julio regresan las novilladas a la Monumental Plaza de Toros México, según se anunció en junio pasado, en un contexto donde diversas asociaciones sociales se han manifestado para erradicar la violencia hacia los toros.
En este marco, a nivel local, el pasado 4 de julio, diversas asociaciones civiles en favor de los animales, convocadas por Michoacán sin Tauromaquia, se manifestaron frente a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) para exigir que se aplique la Ley de Bienestar y Protección Animal vigente en el estado.

Ante esta problemática, en Acueducto Noticias nos dimos a la tarea de conocer la opinión de los morelianos respecto a este polémico tema.
De todas las personas entrevistadas, solo una estuvo a favor de la tauromaquia, asegurando que es una tradición que en su familia ha persistido de generación en generación.

Para la dentista Cristina Villalobos, «en gustos se rompen géneros». Ella señaló: «un toro nace para eso, nace para estar en una plaza».

LOS DEJAN AGONIZANDO
En una de las bancas de la Plaza de Armas, Sergio Aguilar Jiménez, de 28 años y empleado, señaló no estar de acuerdo con las corridas de toros, las cuales denominó como “inhumanas”. Agregó que estas prácticas violentan a los animales. «A mí me parece inhumano por cómo los tratan, los dejan agonizando. Los animales no merecen eso», afirmó.

Aguilar expresó su disgusto por la tauromaquia, y aunque nunca ha asistido a este tipo de eventos, dijo preferir que se prohíban. «No me parece que el sufrimiento de los animales sea una alternativa de diversión», concluyó.

CONTRA EL MALTRATO ANIMAL
Por su parte, Fernanda Guillén, de 28 años y empleada, expresó que el tema de la violencia hacia los animales es muy sensible para ella. Sugirió que se necesita conciencia por parte de la sociedad para erradicar la tauromaquia:

“Hace falta regulación y, como sociedad, debemos hacer conciencia. Si no exigimos a nuestros líderes, nunca vamos a ver un cambio”.
En este sentido, la joven mencionó que conoce la existencia de un movimiento en contra de la tauromaquia y está de acuerdo en apoyar el fin del maltrato animal:

“No somos nadie para divertirnos con los animales a costa de su sufrimiento”, afirmó.
Ante la pregunta sobre qué otras maneras podrían emplearse sin dañar a los toros, Fernanda comentó: “No sé si se pudiera hacer sin violencia”, mientras se quedaba pensando.

EL TORO NACE PARA ESO…
Desde otro vértice de la problemática, Cristina Villalobos, dentista de 33 años, disfrutaba del clima en una banca de la plaza de armas en compañía de su mascota, se reconoció como aficionada a las corridas de toros.

Mencionó haber asistido en diferentes ocasiones a disfrutar de este tipo de eventos. Sobre la polémica, comentó: “Creo que en gustos se rompen géneros y hay para todos”. Añadió: “Es un gusto propio y viene de muchas generaciones en mi familia”.

En cuanto a proponer otras formas de tauromaquia sin violencia hacia los toros, expresó que no hay otra forma y aludió a que se trata de un tema de ideologías:

“Vengo de una ideología en la que toda mi vida he creído que el toro nace para eso, nace para estar en una plaza, en una corrida de toros y, realmente, aunque salga lastimado, él sale triunfante” concluyó.

ACTOS DE CRUELDAD
Por su parte, Luz María y Denis, estudiantes de psicología, expresaron extensamente su opinión respecto al tema y comentaron que nunca han asistido a este tipo de eventos, los cuales consideran “crueles”.

Luz María Téllez Lara, de 28 años, comentó que la tauromaquia es algo que le desagrada. “Se me hace como utilizar a los animales con el propósito de divertir a los humanos. Se debe concientizar sobre el sufrimiento del animal; son lastimados y estos actos son crueldad animal”, señaló.

En cuanto a la prohibición por ley, puntualizó: “Debería prohibirse porque es maltrato animal”. Agregó que la violencia en eventos de diversión se ha normalizado, pero no por ello deja de ser grave.

“De alguna manera tratan de normalizar la utilización de los toros para diversión, no creo que sea correcto. Se debe hacer concienciación, no solo con los toros, sino con los animales en general”, concluyó.

Para Denis López Becerra, de 20 años, se trata de un problema complejo relacionado con la necesidad de los seres humanos de ejercer poder.
“Es aprovecharse del poder que los humanos tienen sobre los animales; se sabe que desde antes de la corrida dañan al toro”, comentó.

CRIAR A UN ANIMAL PARA SU MUERTE
La estudiante lamentó las violencias que reciben los toros antes de salir al ruedo. “Un humano no podría contra un toro, por eso los dañan para su beneficio propio, por diversión”, explicó.
Además, señaló que esta problemática se ha abordado incluso desde la música: “Me recuerda a una canción que habla del tema: ‘si el esclavismo se abolió, ¿cuándo acabará este horror?’. Es prácticamente criar a un animal para su muerte. ¿Quién quiere nacer para ser usado y morir?” se preguntó.

Finalmente, reconoció que es un problema que está lejos de terminar porque influyen intereses económicos. Además, este problema estructural no solo tiene que ver con quienes crían a los toros, sino también con las personas que disfrutan de la tauromaquia.
La futura psicóloga añadió: “Se tiene que investigar de raíz y poner atención en quienes asisten, no solamente en los que organizan”.

Sentenció: “Si lo hicieran ilegal, la gente buscaría formas de seguir practicándolo. Al final de cuentas, el show consiste en maltratar al toro, simplemente para sentir más poder sobre alguien”.

En una de las bancas aledañas al quiosco de la Plaza de Armas, José Alfredo Orozco, de 32 años y auxiliar en una abarrotera, señaló que la tauromaquia le parece “algo ilógico” porque el maltrato y la tortura “no están bien”.

Orozco comentó que nunca ha asistido a eventos de tauromaquia, aunque defendió la postura de prohibir dichos eventos. “Sí deberían prohibirse porque torturan y maltratan en exceso al animal”.

Para cuando el toro sale al ruedo, añade, ya está cansado, torturado, y va con miedo. Es totalmente antinatural, es cruel”.
Sobre estrategias para no lastimar a los toros en este tipo de prácticas, reconoció no tener en mente ninguna alternativa.

ALGO MUY BOBO
Las amigas María de Jesús y Aquetzalli, ambas estudiantes, también comentaron estar en desacuerdo con la tauromaquia.

María de Jesús, de 21 años, dijo que la tauromaquia le parece una cuestión de “fanatismo”. “Se me hace algo muy bobo”, añadió.
Abogó por la abolición de la tauromaquia: “Se debería prohibir porque atenta contra la vida de un animal sin deberla ni temerla”. Aunque reconoció que también se mata a las vacas, lo justificó por otros fines: “Ahí cambia la cosa”, dijo con una sonrisa tímida en el rostro.

Por su parte, Aquetzalli, de 19 años, mencionó que no disfruta los eventos con toros. “No me gustan”, afirmó, aunque reconoció que también hay intereses económicos involucrados, lo cual hace difícil emitir una opinión definitiva al respecto:
“Entiendo que es un negocio y muchas personas trabajan en eso. Es difícil esa decisión”.

EL DISGUSTO POR LA TAUROMAQUIA
Por último, en la Plaza Benito Juárez, el estudiante universitario Gabriel Alfonso, de 19 años, comentó su disgusto con la tauromaquia: “Personalmente no me gustan, es divertirse a costa del sufrimiento de un animal y eso no me parece”.
Aunque tampoco ha asistido a corridas de toros, se mostró partidario de la prohibición. “Deberían prohibirse porque no está bien divertirse con el sufrimiento de un animal”, concluyó.