Morelia, Mich.| Acueducto Noticias/Zayda Solís e Irene Valdivia.- En México, los casos de dengue han aumentado considerablemente en comparación con el año 2023. En lo que va del 2024, se han registrado 22,211 casos hasta el 8 de julio, según el Panorama Epidemiológico de Dengue, que monitorea semanalmente los casos por estado.
Ante este incremento, en Acueducto Noticias –periodismo reposado– preguntamos a los morelianos cómo se protegen para evitar la propagación del mosquito del dengue.
La mayoría de los entrevistados comentó haber padecido los efectos del dengue, o que algún familiar o conocido lo ha sufrido.
Los efectos de la enfermedad causada por estos mosquitos van desde dolor de cabeza, mareos, fiebres y debilidad corporal.
“Sentía que casi perdía la vida”
En este sentido, Mireth Valencia Martínez, de 32 años, comentó que hace algún tiempo padeció dengue hemorrágico, sintiendo que casi perdía la vida debido a los síntomas extremos.
Mireth coincidió con Néstor Daniel Manríquez Mendes, biólogo y comerciante de plantas, en que para este tipo de enfermedades no hay tratamiento específico más que sobrevivir los efectos y soportar la fiebre con paracetamol.
En esta ocasión, nuestros entrevistados fueron los comerciantes y artesanos que forman parte de la Expo Emprende en la Plazuela del Carmen de esta ciudad, que se lleva a cabo los viernes y sábados, donde se exhiben productos artesanales y artísticos.
“Tomar mucha agua de coco”
Cecilia Paz Medina, de 32 años y guardia de seguridad, comentó que el año pasado su madre y su hijo padecieron los efectos del dengue. «Les dio fiebre, escalofríos, temperatura», detalló. Cuando fueron al médico, solo les recomendaron tomar paracetamol. Sin embargo, un familiar les sugirió un remedio alternativo: «Como mi cuñada es enfermera, nos recomendó que tomaran mucha agua de coco y que no tomaran más antibióticos, solo paracetamol».
Durante una semana, sus familiares sufrieron los efectos de esta enfermedad, que aumenta sobre todo en temporada de lluvias. En este sentido, la guardia de seguridad comentó cómo evita la propagación de los mosquitos: «Uso raidolitos, pongo una laminita en los cuartos y no tenemos agua almacenada».
“Bendito Dios, nadie nos hemos enfermado”
En su puesto de productos a base de miel y sus derivados, María Olivia, de 53 años, emprendedora originaria de Charo, comentó que hasta la fecha no se ha enfermado de dengue. «Bendito sea Dios, nadie de mi familia se ha enfermado. Yo vengo de Charo y por allá no he escuchado sobre el dengue, no ha habido».
Aunque no ha tenido casos cercanos, María Olivia mencionó conocer el caso de otra persona que sintió los mismos efectos que con el COVID-19. «Me comentó una señora que se siente como el COVID porque se siente mucha temperatura, dolor de huesos, y que te puede dar hasta hemorragia, eso fue lo que me comentó».
Su conocida asistió al centro de salud para tratar los síntomas, y solo le recetaron paracetamol. Por su parte, la señora Olivia comentó que cuida de no tener encharcamientos dentro de su hogar. «Dentro de mi casa casi no hay moscos; de todas maneras, no tenemos agua encharcada. En la pila de agua le pongo cloro, no hay recipientes con agua y barremos los patios».
“Sentía como si se le rompieran los huesos”
En otro de los puestos, Yunuen Barbosa, de 40 años, comerciante y artesana de joyería, señaló que «nunca» ha experimentado los efectos del dengue, aunque un familiar sí. «La prima de mi marido,» comentó, «los efectos le duraron una semana, durante la cual sintió fiebre y dolor muscular. Ella me contaba que sentía como si se le rompieran los huesos».
Recordó que su familiar asistió a un servicio médico privado, donde le realizaron exámenes médicos y le diagnosticaron dengue.
En su caso, Yunuen comentó que para evitar la propagación del dengue en su casa, previene el estancamiento de agua y emplea otras estrategias. «También tenemos protecciones en las ventanas para evitar que entren mosquitos», concluyó.
“He visto que al principio se puede confundir con gripe”
Por su parte, Alejandra Huerta, de 41 años y también artesana, señaló que hasta el momento no conoce a nadie que se haya enfermado de dengue, aunque a través de redes sociales ha conocido los efectos y cómo se propaga el mosquito. «He visto que hay dengue hemorrágico y que al principio se puede confundir con gripe o algo así».
Comentó que vive en las faldas de un cerro, por lo cual suele fumigar constantemente, lo que considera beneficioso para erradicar todo tipo de insectos y mosquitos. «En casa evitamos que haya espacios donde se concentre o estanque el agua, también fumigamos porque vivimos en la falda del cerro».
Procura no almacenar agua
En un puesto con ilustraciones chinas, Vidal García Alarcón, de 69 años, jubilado y comerciante, aprovechó para recomendar su mercancía artesanal, destacando que es internacional.
Sobre el dengue, señaló que solo una persona de su entorno ha padecido esta enfermedad. «Una familiar que no visito con frecuencia ni ella me visita». Respecto a los efectos, mencionó: «Le dio temperatura y malestar generalizado».
Desde su casa, comentó que procura no almacenar agua. «Teníamos unas llantas donde se acumulaba el agua y me encargué de vaciarlas. La poca agua que quedó la eché al jardín».
“Compramos pabellones para dormir”
En una esquina de la Expo Emprendedores, detrás de una mesa con varias macetas, Néstor Daniel Manríquez Mendes, biólogo de formación y vendedor de plantas, comentó que hace dos años varios familiares se enfermaron de dengue al mismo tiempo. «Me enfermé hace dos años, mi mamá y también un sobrino, porque vivimos en la misma casa».
Acerca de los efectos, los describió como algunos evidentes y otros internos: «Dolor de cuerpo, dolor de ojos, cabeza, náuseas y otros síntomas que no eran evidentes, pero teníamos las plaquetas bajas y los glóbulos blancos también, pero eso ya fue por medio de análisis médicos». Añadió que en la visita al médico les recetaron paracetamol, reposo e ibuprofeno.
Sobre los cuidados para evitar el aumento del dengue, comentó: «Como me dedico a las plantas, cuido que no haya recipientes con agua». Finalmente, después de haber padecido los estragos de la enfermedad, «a estas alturas compramos pabellones para dormir; de esa forma ponemos una barrera y dormimos más a gusto».
“Pensé que iba a morir”
En otro puesto, Mireth Valencia Martínez, de 32 años, diseñadora de bisutería artesanal, comentó cómo sintió durante un mes los efectos del dengue hemorrágico que vivió hace algunos años en Manzanillo, Colima. «Tuve mucha temperatura, dolor de huesos, me dio el hemorrágico, me empezaron a salir ronchas. Tuve momentos extremos, pensé que me iba a morir, pero bendito Dios aquí andamos».
Al igual que los entrevistados anteriores, coincidió en que no existe un tratamiento específico para contrarrestar los malestares. «Fui al seguro, pero me daban puro paracetamol; me dijeron que no me podían dar ningún tratamiento».
Después de la terrible experiencia, señaló que emplea varias estrategias para evitar los mosquitos en su casa: «Uso inciensos para insectos, velas, plaquitas. Cuando salgo de casa, echo insecticida y ya cuando regreso, pues ya se fue el olor y está todo libre de mosquitos».
«Nadie que yo conozca se ha enfermado«
Finalmente, en un puesto de juguetes, Yumiko Pantoja, de 44 años, maestra de aula de medios y emprendedora, comentó que no conoce a nadie que se haya enfermado de dengue. «No, yo no. Hasta el momento, nadie que yo conozca se ha enfermado».
Sobre los síntomas, recordó algunos: «Tengo entendido que es un dolor fuerte en todo el cuerpo y malestar generalizado, gripe, dolor de cabeza».
Al igual que todos los entrevistados, comentó que es importante evitar tener agua almacenada: «En este caso, no tengo agua estancada, mantengo buena ventilación y yo uso insecticidas».
