Para los adultos la mente de un niño es enigmática, se les olvida que alguna vez fueron niños, y con ese olvido no recuerdan esa hermosa capacidad plástica para ser creativos, de amar y perdonar de manera natural.
Cuando los niños llegan a nuestros consultorios de psicología, tanto de manera presencial como virtual, casi siempre existe un problema generado por adultos, donde el niño es el representante del síntoma de la figura paterna.
Ante la mente del niño, hay que entender que no toda la atención de salud mental es igual. De hecho, la atención verdaderamente basada en evidencia, compasiva y personalizada marca la diferencia en psicología, ante problemas ficticios que buscan psicopatologizar la vida cotidiana, buscando enfermos donde no los hay.
Por ello, comenzamos a ofrecer tratamiento para niños y jóvenes con desafíos de salud mental y del aprendizaje. Nuestros centros clínicos y nuestra práctica de terapias virtuales 24/7 continúan ofreciendo soluciones para las necesidades particulares de cada familia, porque todos los niños merecen prosperar.
Nuestro trabajo de la psicología transforma la vida de los niños y las familias, al ofrecer una evaluación exhaustiva, con diagnósticos precisos y un tratamiento confiable para una diversidad de condiciones, tales como TDAH, capacitación para padres, problemas de alimentación, sueño o para ir al baño, depresión y trastornos del estado de ánimo, pensamiento suicida y autolesiones, ansiedad, trauma o
estrés, autismo, trastorno de la comunicación social, trastornos del habla y del lenguaje, trastornos del desarrollo, servicios educativos, así como asesoría de educación especial.
¿Qué hace que un psicólogo sea diferente? La calidad de las evaluaciones y tratamientos de alta calidad con una filosofía de atención con tratamientos basados en evidencia. Los tratamientos disponibles incluyen terapia psicoanalítica, cognitivo-conductual, terapia dialéctico-conductual, capacitación en el manejo de comportamiento para padres y terapia de exposición y prevención de respuesta.
Se ha demostrado de manera rigurosa que estos enfoques funcionan. En caso de ser necesario, nuestro equipo de psiquiatras podría también ofrecer tratamiento con medicamentos, solo o en combinación con terapia.
Establecemos objetivos con el niño y la familia, damos seguimiento a los progresos y ajustamos el rumbo conforme sea necesario, todo ello con el objetivo de conseguir que cada niño retome su vida con éxito lo antes posible.
Los profesionales que marcan la diferencia y que son parte de mi equipo, son los mejores y tienen un interés profundo por el bienestar de los niños y sus familias.
Para alcanzar el mayor impacto se necesita destreza, experiencia y compasión. El diagnóstico conduce al tratamiento. No se puede resolver un problema que no se entiende. Por eso, las evaluaciones que realizamos son cuidadosas y nuestro equipo de profesionales de la salud mental tiene la experiencia necesaria para realizar el diagnóstico correcto. Por esto somos reconocidos a nivel nacional por brindar una segunda opinión y tratar casos difíciles.
Muchos de los niños que vemos tienen retos en múltiples áreas. Por ello, nuestro grupo multidisciplinario de más de 2,500 psicólogos, psiquiatras y especialistas en aprendizaje revisan cada caso, forman un equipo personalizado y colaboran para brindar una atención coordinada que permita que cada niño pueda prosperar.
Las necesidades de tu hijo siempre deben ser atendidas de manera individual, ya que nos centramos exclusivamente en la salud mental, el aprendizaje y el desarrollo infantil. Nuestro equipo desarrolla y optimiza continuamente planes de tratamiento personalizados para cada niño.
Para algunos niños que presentan síntomas severos, o para familias que deben recorrer largas distancias, ofrecemos intervenciones conductuales intensivas. Las evaluaciones neuropsicológicas o las intervenciones en organizaciones también ayudan.
Los trastornos de salud mental afectan a toda la familia, y el entorno familiar es fundamental para el éxito del tratamiento.
Causas y azares…
Con la captura del capo Mayo Zambada, el gobernador de Sinaloa debería de estar en la calle, así como se hizo escandalo con los exgobernadores de Michoacán que estaban ligados al narcotráfico: de lo contrario, se perpetua un narcoestado de manera directa.
En los grandes problemas nacionales sale siempre la SEDENA: desaparición forzada de personas, ejecuciones extrajudiciales, ahora
corrupción por negocios del gobierno. A ver cómo nos va en lo que sigue.
Veamos si la presidenta electa aprende que echar todos los huevos a un tren maya es una muy mala decisión, sobre todo por el costo de las carreteras federales hechas una basura en todo el país.
Hasta la próxima, que cualquier destino, por complicado que sea, consta en realidad de un solo momento: el momento en que el hombre sabe para siempre quién es.
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