Morelia/Redacción
El Sindicato Independiente de Trabajadores del Colegio de Bachilleres (SITCBEM) llega al 29 aniversario de su fundación con los vicios más rancios de una organización de sindical.
El líder del SITCBEM, Gaspar Romero Campos, ha mostrado como con amagos puede remover a directivos, designar en cualquier tipo de plazas a sus más allegados y exigir concesiones que están más allá de lo laboral.
Y en ese último punto hay varios indicios, el financiamiento gubernamental para la construcción del edificio sindical, el viaje a Ixtapa, Zihuatanejo, de más de un centenar de representantes de la propia organización y el despilfarro de la principal fiesta del SITCBEM.
En los últimos tiempos el Colegio de Bachilleres empieza a dejar de situarse como un ente de educación media superior con logros académicos importantes, pese a que para el dirigente sindical se “ha contribuido con la calidad educativa de los jóvenes”.
Además, en la celebración de ese 29 aniversario, presumió: el sindicato solo ha estallado tres veces la huelga, eso habla de que somos propositivos, de mucho diálogo, e interesados de que a la institución le vaya bien.
