Morelia/Héctor Tapia
El Puerto de Lázaro Cárdenas está cumpliendo sus 40 años de funcionar y de servir como puerta de entrada al comercio nacional e internacional, oficialmente cumple el aniversario el 8 de noviembre; sin embargo, desde la implementación de la estrategia de seguridad para combatir al crimen organizado, hubo cambios en la directriz del recinto portuario federal, el desarrollo pujante que venía presentando el puerto, que le mereció reconocimiento internacional, se ha estancado. Por el momento no se ve crecimiento económico.
Justo hace un año, el 4 de noviembre del 2013, la Secretaría de Marina Armada de México, la Policía Federal, el Ejército Mexicano y el Servicio de Administración Tributaria intervinieron en el puerto michoacano, que era utilizado por el crimen organizado, específicamente por el cártel de los Caballeros Templarios.
Ese cartel obtenía jugosas ganancias por el contrabando de mercancías, el movimiento de minerales de manera ilegal para exportación a Asia, China principalmente, entre otros negocios, que les fueron tajantemente cortados por la federación, como una forma de eliminar el financiamiento de actividades ilícitas y para combatir a ese cartel.
Esta intervención de la federación vino aparejada con un cambio en la dirección general de la Administración Portuaria Integral de Lázaro Cárdenas (APILAC), la cual venía encabezando Rubén Medina González, y en su lugar fue asignado un integrante de la Secretaría de Marina, el Vicealmirante Jorge Luis Cruz Vallado, para brindar no sólo seguridad al recinto y a las actividades comerciales, sino para no permitir se infiltrara el crimen organizado en las actividades productivas, y se siguiera utilizando como trampolín para sus actividades ilícitas.
Desde entonces hubo un cambio en las políticas comerciales y de seguridad del puerto de Lázaro Cárdenas el crecimiento económico se frenó afectando a su vez otras esferas, como la economía local del municipio.
