Morelia, Mich. | Acueducto Noticas/ Carlos Tapia.- En una decisión histórica, el Senado de la Republica, en comisiones, aprobó una reforma que obligará a todas las organizaciones deportivas profesionales a establecer un salario mínimo para las mujeres que compiten a nivel profesional.
La noticia sorprendió a la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut), a pesar de advertencias previas sobre la inevitable discusión legislativa sobre este tema.
«Se tiene que establecer un salario base, las diferencias de sueldo seguirán existiendo. No planteamos un salario igual para los deportistas a secas. Aquí no estamos planteando una cantidad de salario base, por lo tanto no van a desaparecer las ligas, necesitamos avanzar en la igualdad de un salario inicial para todas las deportistas y la seguridad social para ellas”, indicó la panista Kenia López Rabadán
A pesar de las preocupaciones planteadas por la Femexfut respecto a la viabilidad financiera, la mayoría de Morena y sus aliados rechazaron la propuesta de un parlamento abierto para discutir el dictamen. Este rechazo generó tensiones, con la panista Kenia López Rabadán criticando la decisión y confrontándose con el presidente de la Comisión del Trabajo y Previsión Social, Napoleón Gómez Urrutia.
La Femexfut, tras recibir la explicación de Patricia Mercado sobre la reforma, mostró un tono más calmado. Se aclaró que se establecerá un salario base sin eliminar las diferencias salariales existentes, y se destacó la posibilidad de que la Comisión Nacional de Salarios Mínimos y la Conade acuerden ingresos base para todas las deportistas profesionales, no solo para las futbolistas.
A pesar de la aprobación, la presidenta de la Liga MX femenil, Mariana Gutiérrez, expresó su preocupación en una carta urgente al Senado. Alertó sobre los riesgos para la viabilidad financiera de la Liga MX Femenil y la posibilidad de afectar la candidatura para el Mundial de 2026 y el Mundial Femenil en 2027. Se estableció un plazo de 180 días para que las instituciones acuerden el salario base de las jugadoras, marcando un nuevo capítulo en la equidad salarial en el deporte femenino en México.
