Morelia/Héctor Tapia
La cita fue a las 10:00 afuera de la Casa de Gobierno del Estado. A esa hora daría inicio el encuentro entre el gobernador del estado, Salvador Jara Guerrero, y el General Felipe Gurrola, nuevo encargado de coordinar a las fuerzas federales en el estado.
Los camarógrafos y fotógrafos esperaban afuera; cargando ya las cámaras, listas, correa al cuello, para cuando dejaran entrar a tomar las gráficas del encuentro donde se estaría instalando el Grupo de Coordinación Michoacán.
Entraron las últimas camionetas a Casa de Gobierno. La seguridad en las instalaciones se incrementó momentáneamente.
Elementos del Ejército Mexicano se dispersaron por varios puntos de la Casa de Gobierno; algunos se distribuyeron por el perímetro del inmueble.
Vigías inmóviles se colocaron como piezas de ajedrez que observaba cada uno para un lado, vestidos de camuflaje y chalecos rotulados con el distintivo. Adentro ya estaba el General.
“Sólo tendrán un momento” para tomar aspectos, fue la advertencia a los fotógrafos y camarógrafos.
Tras llegar la indicación, en fila, con cámara en mano, los fotógrafos pudieron ingresar a la sala donde se realizaba la reunión, la privada exposición sobre la seguridad en el estado.
Ya estaban en plena exposición y el gobernador del estado señaló una pausa por la llegada de la prensa; no importó, el General Gurrola explicó algunas cuestiones más, pero se detuvo por la presencia de cámaras. Había que posar para la foto.
No fueron ni cinco minutos. La solicitud fue expresa. Ya era hora de salir y dejar que en privado siguieran tratando los temas de seguridad.
Afuera, los elementos del Ejército Mexicano seguían, prácticamente inmóviles, vigilando, observando la también tranquila Casa de Gobierno.