Morelia/Redacción
El sacerdote Gregorio López Jerónimo, mejor conocido como “Padre Goyo”, dijo estar preocupado por lo que llamó “silencio institucional” ante la situación que prevalece actualmente en el municipio de Apatzingán, la cual –aseguró- “está secuestrada” por el grupo criminal de “Los Viagras”.
Advirtió que en esa localidad “se avecina un derramamiento de sangre inocente”, y que el gobierno le está apostando a que se repita una situación como la que se vivió en La Ruana, Buenavista Tomatlán, el 16 de diciembre pasado, donde perdieron la vida 11 personas.
A través de un mensaje, el sacerdote dijo que los ciudadanos no están dispuestos ya “a seguir bajo la suela criminal y bajo el miedo, no tampoco bajo el silencio cómplice del estado y la federación”.
De esta forma, agregó, que a estos dos gobiernos “hacemos de los sucesos por venir, porque se les ha advertido por todos los medios a nuestro alcance, que los delincuentes fueron uniformados”.
Aseguró que el grupo que mantiene secuestrado ese municipio lo conforman los hermanos Sierra, Miguel Madrigal y Eliezer Rangel, quienes enarbolando “la bandera de las causas sociales más urgentes pretenden lavar sus manos y legitimar sus trácalas”.
