Morelia/Acueducto
Además del sobrepeso y consumo elevado de bebidas azucaradas, existen otros elementos como tener familiares diabéticos y aspectos relativos a la raza, que pueden incrementar el riesgo de desarrollarla.
En el interior de casi todas las células de nuestro cuerpo se encuentran cromosomas con genes, los cuales se heredan de los padres, e incluyen rasgos físicos y enfermedades genéticas o la susceptibilidad para desarrollarlas.
Por dicha razón, las personas con un padre diabético tienen alrededor de 40% de posibilidad de desarrollar la enfermedad, mientras que el riesgo aumenta al 70% si ambos padres son diabéticos.
Existe un gen llamado SLC16A11, y una investigación del año 2014 publicada en la revista Nature, encontró una asociación entre variaciones del gen con un mayor riesgo de padecer diabetes tipo 2. Esta variación es frecuente entre la población mexicana y aumenta entre 25% y 50% las probabilidades de desarrollar diabetes.
Por lo anterior, una vez más se recomienda prevenir modificando hábitos como llevar un estilo de vida sedentaria. Es importante realizar el autochequeo y un chequeo preventivo al menos una vez al año. Se debe evitar el sobrepeso y la obesidad, los verdaderos factores de riesgo de la diabetes tipo 2.