Raúl Morón clama por una dirigencia crítica

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Morelia, Mich. | Metapolítica.- A unos días de que Raúl Morón Orozco deje la Delegación con funciones de dirigente estatal de Morena en Michoacán, refirió que la designación de quien le relevará debería ser en función del mayor consenso posible entre los distintos equipos políticos que forman parte del partido.

Esta designación estará en manos de la dirigencia nacional que encabeza Mario Delgado Carrillo, y además, refirió, quien quede como dirigente tendría no sólo que acompañar y respaldar al gobierno electo emanado de Morena y que encabeza Alfredo Ramírez Bedolla, sino que también tendría que tener una posición que, en los espacios internos, ayude señalando las inconsistencias que puedan observarse.

En primera instancia, Morón Orozco refirió que el presidente del CEN está enterado de su deseo de separarse de la delegación; sin embargo, dijo, no se ha coincidido para la entrega del documento.

“Creo que es un derecho de la militancia determinar quiénes nos dirigen, y estoy impulsando que sea la militancia quien defina a quienes son sus dirigentes”, explicó y detalló que él fue nombrado en un momento coyuntural importante que fue el electoral, el cual está por finalizar con el último recurso que está por resolver la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Sobre el proceso de designación del nuevo delegado en funciones de dirigente, dijo que, por las características políticas que tiene Michoacán, este por pertinencia tendría que ser en función del mayor consenso posible, “porque es muy difícil que sea pleno”, pero que se busque que todos los grupos puedan proponer un equipo que vaya a asumir la dirigencia del partido en tanto llega octubre de 2022, que es cuando se tendrá que dar un proceso de renovación de forma estatutaria.

Se necesita “un compañero o compañera que coordine al partido, fundamentalmente con el mayor consenso posible, lo que permitirá que Morena avance en un proceso de reorganización, de consolidación, de capitalizar lo que hicimos en la coyuntura electoral y poder presentarnos en marzo de 2022 que nos permita ganar la ratificación de mandato”, explicó.

De manera adicional, en la ruta de Morena, sería prioritario también abrir el debate dentro del partido para debatir, desde los municipios y distritos, sobre “cómo nos vemos en el futuro, qué procesos tendremos que implementar para hacerlo democrático”.

Sobre el proceso electoral y sus resultados, dijo, “es importante darnos cuenta qué pasó, qué errores cometimos, cómo fortalecer al partido, pero es necesario, pertinente, que se analice el balance de cómo nos fue” y por qué se dieron los resultados obtenidos.

En Michoacán hay muchos elementos que valorar, por muchas circunstancias atípicas, y esto debe hacerlo la militancia desde los municipios”, añadió Morón Orozco.

En cuanto a la relación que debería tener Morena Michoacán con el gobierno electo de Alfredo Ramírez Bedolla, dijo, “tiene que ser diferente a la relación del antiguo régimen, donde los partidos se subordinaban a los gobernantes”.

Señaló que “tenemos que pensar en un partido diferente, que tenga su propia dinámica, su propio funcionamiento; sí, que respalde al gobierno, pero que también en espacios internos se señale las inconsistencias que el gobierno tenga”.

Sin embargo, destacó, esa es sólo su opinión, “este es un asunto que debe valorarse por todos los simpatizantes y militantes de Morena, para ver cuál sería el rol que el partido debería jugar en este nuevo régimen”.