Morelia, Morelia. | Acueducto Noticias.- El Palacio Legislativo de Michoacán se ha convertido en el escenario de un intenso debate social, donde grupos a favor y en contra de la despenalización del aborto se manifiestan simultáneamente. Con mariachis animando el ambiente, integrantes de la Unión Nacional de Trabajadores del Sector (UNTS) exigen justicia laboral, mientras otros ciudadanos abogan por la legalización del aborto hasta la semana 12 de gestación.
El tema de la legalización del aborto ha cobrado gran relevancia en la agenda legislativa, donde se busca garantizar el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo y su salud reproductiva. Durante las discusiones, se ha propuesto modificar el Código Penal, eliminando la penalización del aborto y estableciendo que ninguna mujer será privada de su libertad por omisión en razón de parentesco.
“Es un primer paso hacia la garantía de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. La legalización no incrementará los abortos, sino que proporcionará condiciones de salud adecuadas para quienes decidan interrumpir su embarazo,” afirmaron representantes de los grupos pro-aborto. Además, enfatizaron la necesidad de promover la educación sexual y la prevención de la violencia de género.
Los manifestantes han dejado en claro que el aborto clandestino es un tema serio, con más de dos mil mujeres que pierden la vida al año en México debido a abortos en condiciones no seguras. “El Estado debe garantizar acceso a servicios de salud reproductiva de manera gratuita y sensible,” señalaron.
Por otro lado, la UNTS ha utilizado el espacio para resaltar sus propias demandas laborales, mientras los mariachis continúan tocando, generando un ambiente festivo que contrasta con la seriedad de las cuestiones abordadas en el congreso. La combinación de música y activismo ha atraído la atención de transeúntes y medios de comunicación, destacando la importancia de estas discusiones en el contexto social actual de Michoacán.
Las protestas han llevado a un ambiente de caos en las afueras del Palacio Legislativo, donde los accesos permanecen bloqueados. Mientras se espera que la discusión continúe, tanto los grupos pro-aborto como los que se oponen a la legalización están decididos a hacer escuchar sus voces, marcando un día significativo en la historia de Michoacán.
