Morelia, Mich.| Acueducto Noticias/Zayda Solís.-Representantes de la comunidad autónoma de Jarácuaro e integrantes del Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM) dieron a conocer los hallazgos arqueológicos en el lago de Pátzcuaro, área que colinda con Jarácuaro.
Debido a la sequía, han aparecido restos de ollas y de lo que se cree era una «tepare», una embarcación amplia utilizada para el comercio entre las islas, capaz de transportar grandes cantidades de artículos.
A raíz de estos hallazgos, la comunidad decidió en una asamblea general que se rescaten los objetos para resguardarlos en un museo comunitario en Jarácuaro.
Los integrantes de la comunidad solicitaron una mesa de diálogo urgente con Marco Antonio Rodríguez Espinosa, director del Centro INAH Michoacán.
Pável Uliánov Guzmán Macario, vocero del CSIM, destacó que la comunidad cuenta con los recursos y espacios para constituir el museo. «Estamos en condiciones de coadyuvar, pero se necesita el trabajo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), por lo que se requiere llegar a un acuerdo con la delegación del INAH», afirmó.
Joel Constantino Santiago, integrante del Consejo Comunal de Jarácuaro y responsable de educación y cultura, corroboró que cuentan con los recursos para establecer el museo comunitario. Sin embargo, esperan que las autoridades competentes se involucren en la datación y preservación de los objetos encontrados. «Hacemos un llamado a las autoridades, quienes pueden ayudarnos a conocer la verdad sobre estas piezas que son importantes para nuestra comunidad», señaló.
Constantino Santiago solicitó al INAH Michoacán: «Queremos que el gobierno estatal y federal, a través del INAH, visiten la comunidad para conocer las piezas y ayudarnos a estudiarlas».
Sobre la importancia de los objetos, indicó que los restos de la canoa parecen corresponder a un «tepare», utilizado para el transporte de personas y artículos. «No sabemos si estas piezas eran para la venta, un ritual o si ahí se estaba llevando a cabo un ritual. El tepare se utilizaba para el comercio. Los habitantes de Jarácuaro acudían principalmente a Tzintzuntzan, donde se realizaba el trueque».
Debido a la crecida del lago de Pátzcuaro tras las lluvias, los representantes de la comunidad comentaron que estas piezas se encuentran ahora bajo varios centímetros de agua. Sin embargo, la guardia comunal protege la zona para evitar que personas ajenas a la comunidad extraigan y contaminen los hallazgos arqueológicos.
César Capilla comentó que «el sitio está resguardado, no hay acceso para nadie, ni siquiera para los habitantes de Janitzio», para evitar que personas sin permiso extraigan las piezas arqueológicas.
Por ahora, la comunidad de Jarácuaro tiene dos propuestas para el museo comunitario. Joel Constantino Santiago, responsable de educación y cultura en la comunidad, explicó: «Tenemos dos lugares propuestos: junto a la capilla, donde se podría construir un espacio, o en el curato, que sería acondicionado. La comunidad cuenta con terrenos comunales para hacer el museo. Lo que necesitamos es el apoyo y la voluntad del gobierno y de quienes tengan que involucrarse. Tenemos las condiciones».
Hasta el momento, se han encontrado siete piezas en el lago. Según César Gabriel Capilla, comunero de Jarácuaro, podrían haber alrededor de 300 piezas arqueológicas para constituir el museo comunitario, aunque aún no se tiene un registro exacto de la cantidad.
