Morelia/ Juan Ignacio Salazar
Jovial, Irma Ramírez Cruz, consejera del Instituto Electoral de Michoacán (IEM), precisa que su pequeña ‘Picasso’ le cambio la vida…
La funcionaria con las emociones a flor de piel y su vestido de cebra, detalla su sueño por trabajar en la senda electoral, las complicaciones de ser madre y padre al mismo tiempo y desmenuza los mitos de que rezan que “las mujeres juntas ni difuntas”.
Garnachera de afición, chillona por naturaleza, la consejera nos revela en entrevista algunos detalles de su vida…
Y, “ME EMPECÉ A EMPAPAR…”
Acueducto Online (AO): ¿consejera, podría decirme cómo llega al IEM?
Irma Ramírez Cruz (IRC); “Siempre tuve inquietud por la materia electoral y tuve la oportunidad de trabajar en el instituto de Querétaro. Recuerdo que pasaba por su sede y decía; hay yo quiero trabajar ahí, y se dio la oportunidad…”.
“Cuando salió la convocatoria del INE para los consejeros electorales y me inscribir, me prepare, estudie y fui desahogando cada una de las etapas con muchos nervios, pero finalmente fui designada como consejera”.
AO: ¿Era solo el hecho de trabajar en ese edificio o era trabajar en el ámbito electoral?
IRC: “Por supuesto que era laborar en el ámbito electoral, en ese momento yo radicaba en Querétaro. Mi formación es de abogada, pero la vida me ha llevado por caminos que me han hecho tener una formación más social, más ciudadana, entonces el tema de poderlo aplicar ya como funcionaria y hacer uso de mi herramienta de conocimiento en derecho, es muy padre, creo que es ideal para mí…”
AO: ¿Por qué trabajar en órganos electorales?
IRC: “Por qué justo mi formación se ha ido hacia este camino, hacia la participación y formación ciudadana, y empiezo a conocer y adentrarme en la materia electoral.
AO: ¿Y fue de ‘churro’ o qué?
IRC: “No, de churro no; porque yo sí tenía esa vocación… cuando salí de la universidad entre a trabajar a una Asociación Civil, y esta tenía un convenio y entre como becaria para hacer una investigación para una asociación que se llama Consorcio para el Dialogo Parlamentario y el tema era hacer una indagación de la participación política de la mujer en el proceso electoral… Estaba recién salidita de la universidad.
“Entonces, empecé a estudiar los estatutos de partidos, la ley electoral, a analizarlos y me empecé a empapar; y a la par me iba formando en el tema de género y bueno pues empieza uno a sacar sus diagnósticos y sus análisis y ya después, le empiezas agarrar el amor y un camino hacia una materia”.
AO: ¿Podría decirme que le decían los diagnostico en ese momento?
IRC: “Estaba el tema de las cuotas del 30-70, apenas; recuerdo bien que solo se instaba a los partidos políticos a incluirlo… Y yo, en mi análisis confirme que casualmente si incluían 30 por ciento, pero en suplencias y hoy bueno, este escenario ha ido mejorando”.
“Desde ese entonces a ahora, llevamos mucho terreno avanzado. En ese entonces, nada que hablar de la paridad horizontal o vertical… Hoy, creo que llevamos un buen avance y de ahí viene mi inquietud”.
EL OTRO DESAMOR
La funcionaria entrevista en su pequeña oficina entre cúmulos de papeles y disparos de la cámara fotográfica, refiere que es integrante de una Red Nacional Feministas que en Michoacán ha trazado como uno de los ejes de trabajo ha participados como observadores de los procesos electorales…
AO: ¿consejera, hay poca participación de observadores en Michoacán, a que lo atribuye?
IRC: “Si, lo atribuyo un poco al desamor que se ha venido dando, al resultado de los procesos electorales pasados; sin embargo, creo que una de las tareas que tenemos en el IEM, es fomentar la participación ciudadana; esta el observatorio de participación política de las mujeres y entonces, ese puede ser un espacio para invitar a las organizaciones y a las ciudadanas para que se sumen; hay que planear una estrategia”.
AO: ¿Ese desamor nos puede costar caro a los ciudadanos?
IRC: “Pues creo que más que a los ciudadanos, a las instituciones, porque tenemos un fin que es promover la ciudadanía, la democracia y si no lo podemos lograr, pues no tendría razón de ser.
Y si es una responsabilidad ciudadana el participar, una obligación, pero también las instituciones tenemos la responsabilidad de brindarle las herramientas y crear ese interés y que tenga resultados, que sientan que su incidencia también influye en el camino hacia la construcción de la democracia”, afirma la entrevistada quien se muestra divertida en el dialogo…
LOS DISCURSOS DE ROMINA
AO: ¿Que le gusta hacer consejera?
IRC: “¡De qué o qué…!!”
AO: En términos generales; ¿le gusta el cine, bailar?
IRC: “¡Oh!… me gustaría saber bailar; pero soy mala para la coordinación… creo que no me dejaron gatear – y estalla en risa-…
Y continúa: “Pero me gusta mucho ir al cine, hacer ejercicio, pero desde que soy mamá no he podido y ahora desde que soy consejera, menos tengo tiempo hacer actividad física”.
AO: ¿Qué género de películas le gusta?
IRC:” Para el cine, me gustan las de acción y para mi casa, romanticonas…”.
AO: ¿Es usted casada?
IRC: “No, soltera y tengo una hija…”.
AO: ¿Podría saber cómo se llama?
IRC: “Romina, y es muy inteligente…”
AO: ¿Igual que la mamá?
IRC: “Sí… Más, y también ya por el camino de la ciudadanía; dice que quiere ser presidenta”.
AO: ¿Cuántos años tiene Romina?
IRC: “Cinco años y se echa su discurso, bien, ahorita te lo enseño para que veas; creo que puede ser un buen elemento…” y sonríe orgullosa.
AO: ¿Está en preescolar?
IRC: “Sí. En tercero de preescolar…”
AO: “Es difícil ser consejera y madre al mismo tiempo?
Reflexiona… y, luego, responde: “Creo que en nuestra familia, mi hija y yo, hemos venido desarrollando una dinámica en la que ella sabe que mamá trabaja y tiene que hacer sus obligaciones; es una niña muy independiente, y si, es difícil, porque de repente aquí es todo el todo el día, bueno, no de repente, es todo el día, de 8 a 10 de la noche y de repente, sí demanda el estar…”.
“Pero el tema es que el tiempo que estemos juntas lo aprovechemos con mucha calidad y así lo hacemos”.
AO: ¿Le ayudan en el ámbito familia?
IRC: “Mmm… en el tema de sororidad; aquí tengo a unas amigas que la verdad, nos ayudamos mutuamente… Pero básicamente, ellas son las que me ayudan con mi hija, luego cuando no puedo ir al kínder por mi hija o viceversa yo llevo a su hija a la universidad y así…”.
“Somos como un clan de apoyo entre nosotras mismas y la verdad, eso me ha facilitado poder estar aquí en este cargo”.
AO: ¿Es un mito el tema de que las mujeres, entre ellas, chocan mucho?
IRC: “Lo que pasa es que el tema de la crianza de los hijos culturalmente ha sido adjudicado a la mujer, pero la misma responsabilidad tiene el hombre y la mujer y lo mismo de complicado que debería ser para una mujer, debería de ser para un hombre…”.
“Creo que es un mito, el tema, es en el caso de las personas que tienen pareja deben repartir las responsabilidades y la crianza de los hijos, compartirla mutuamente y apoyarse”.
“Y en mi caso, de verdad que mi hija se ha adaptado y como toda la vida he trabajado, pues ya sabe que mamá trabaja”.
AO: ¿Oiga y qué le gusta hacer con su hija?
IRC: “Ah, pues lo que ella dice; ella tiene su plan, jugar a las comiditas, hacer experimentos, y cosas así, pero de todo…”. “No me platica mucho, pero de repente se suelta sus historias. Está aprendiendo a patinar, el fin de semana pasado fuimos a practicar
AO: ¿Se compró patines?
IRC: “¡Eh!… no, yo, ya se patinar, pero primero ella, pero ya cuando aprenda, me compró los míos para patinar juntas. Vamos al cine juntas y como a mí me gusta ver películas de niños, pues soy feliz, las disfruto”.
“MALÍSIMA PARA LA ZUMBA”
AO: Me decía que le gusta hacer ejercicio, pero la actividad se lo impide ¿qué le gusta hacer?
IRC: “Ah, sí, por el tiempo, primero porque la bebé y hay que estar ahí con ella, después por que tenía que trabajar y así, pero estoy próxima a retomar porque además si hace falta como para relajarse…”.
AO: ¿Que le gustaba practicar?
IRC: “El spinning, porque la zumba y eso, no; soy malísima, y en esté no se requiere de tanta coordinación…”.
AO: ¿Qué le gusta leer, aparte de expedientes? se le cuestiona y ríe a carcajada abierta mientras abre sus brazos señala los expedientes por doquier de su oficina…
IRC: “Justo acabo de comprar un libro de la experiencia de género en España y ahí lo tengo a un lado…”.
“Pero, sí, sí me gusta leer, pero más que novelas, me gusta leer teoría”.
AO: ¿Para el mismo trabajo?
IRC: “Pues sí, porque a veces leer a mujeres u hombres que escriben sobre género, da otra perspectiva, ósea, puedes tener una maestría en Derechos Humanos, un doctorado, pero si no tienes la perspectiva social, antropológica o de la situación, no tienes esa sensibilidad y no lo alcanzas a entender y a dimensionar, ni a vivirlo”.
Y añade: “Por eso muchas veces les preguntan a las mujeres que si alguna vez se han sentido discriminadas por su género y dicen no… porque nunca hacemos un análisis de la realidad social”.
AO: ¿Yo, soy licenciado en ciencias ocultas…?
IRC: ¡Ah!… ¿Sí?… (expresa emociona y luego se bota de la risa).
LA DE HOUSE CARDS
AO: ¿Le gusta ver televisión, algún programa específico?
IRC: “Si, cuando tenía tiempo…” y sonríe.
AO: ¿Qué veía?
IRC: “híjole, es que hay de Nexflix… la de House Cards o aquella serie del presidente de EU, donde estalla el Pentágono y lo corren a él… me agrada mucho…”
AO: ¿Ha viajado?
IRC: “Al extranjero, no he viajado, y de hecho que tenga como inquietud de viajar en este momento, no… Pero tengo la inquietud de conocer más mi país. Chiapas, -fui por trabajo dos o tres veces-, a dar capacitaciones en Ocosingo y la cabecera de Chiapas, pero nunca tuve tiempo de recorrer la zona
Me decían no te puedes ir a sin visitar las cascadas de no sé qué… y pues no pude; tengo ganas de conocer, de ir a Oaxaca, ósea como hacer un tour de lo que me gustaría conocer, pero más de México que del extranjero”.
AO: ¿Conoce bien Michoacán?
IRC: “Sí, sí… llegue a dar capacitaciones cuando era lo de Progresa, nos tocó dar capacitaciones en Tiquicheo, Nocupétaro, Susupuato, toda la región y después en la dirección,
AO: ¿Hay mucha pobreza en esa zona?
IRC: “Sí, la gente no tiene ni que comer, por eso le comentaba que a veces hay que vivir las cosas para poder entender y tener sensibilidad y no necesariamente el tema de una maestría… ayuda muchísimo… pero hay que tener sensibilidad, no que las haya vivido o a lo mejor un día lo viví con las personas y se te das cuenta de cómo es la gente, de las necesidades y de que no tienen para comer, pero te invita a comer una tortilla con chile, o solo tienen un queso y lo sacan para compartirlo”.
AO: ¿Y qué hacía ahí?…
IRC: “La tarea consistía en darles talleres que les permitieran hacer diagnósticos para generar proyectos productivos en su comunidad y de empoderamiento de mujeres . Y la gente es muy agradecida. Y por eso, en relación en que pagan caro o no la ciudadanía el desamor, yo creo que el tema, es como recuperar la confianza e interés de la ciudadanía para que vuelvan a participar…”.
AO: ¿Cómo la reciben en el órgano sus compañeros?
IRC: “Bien… de los nuevos, me dio mucho gusto que antes de que nos conociéramos, el día de la entrevista ahí estaba Viridiana, yo llegue y me presente con el bloque que estaba ahí de Michoacán; y estuvimos platicando con ella, y Aracely, me hizo el favor de llamarme por teléfono para saludarme y ahí iniciamos el acercamiento y pues bien; muy enriquecedor con diferentes personalidades.
A pesar de que todos somos abogados, tenemos como formaciones que son diferentes, pero al final terminan para construir algo muy enriquecedor”.
AO: ¿Se ha amalgamado bien en el IEM?
IRC: “Yo creo que sí, hemos logrado acuerdos, tengo confianza, y bien, hemos logrado consenso sin necesidad de tener que llegar a votarlo; es algo que platicamos y lo resolvemos. Con las experiencias de los acuerdos a lo que hemos llegado, yo creo que si podemos construir”.
AO: ¿Reza el adagio de que mujeres juntas ni difuntas y a aquí hay 4 damas y 3 varones? se le cuestiona a la consejera y estalla en risa…
IRC: “Siiii, pero eso va a fortalecer al instituto.”
Yo creo que independientemente de hombre y mujer, las personalidades dan para aportar muchísimo. Y de verdad hasta dan equilibrio, porque a lo mejor yo me puedo exceder en mí ‘spichs’ y llega alguien y me dice a ver ya, o viceversa, cada quien con su tema y amor por algo en específico”.
AO: ¿consejera, les hicieron las oficinas muy chiquitas para que no estén aquí?, se le cuestiona, mientras observa alrededor
IRC: “Sí… pero ni así nos lograr sacar de aquí, está es de las tres mejores, pero no estoy tan mal, pero esta pequeño el espacio”.
AO: ¿Es cansado el trabajo; son jornadas de sol a sol y más?
IRC: “Bueno, yo he estado acostumbrada a trabajar mucho, cuando estaba en el instituto de Querétaro, era asesora de una consejera y ella era muy demandante, bastante, y bueno ya más o menos sabía trabajar bajo presión y que me estén observando estrictamente.
“SOY BIEN CHILLONA”
AO: ¿Le gusta beber, café?
IRC: “¡Ah!… me encanta, lo primero que hice fue comprarme mi cafetera para tener aquí y beberlo sin azúcar…”.
AO: ¿Fuma, consejera?
IRC: “Poco, solo en mi casa, uno de vez en cuando, en el patio, no fumo en espacios públicos. Tranquiliza; en la puerta… porque a dentro esta mi hija…”.
AO: ¿Podría contarme alguna anécdota?
IRC: “híjole… la experiencia que me marca es mi hija, porque en mis planes, no me veía como mamá… Sí fue planeada y todo, pero como que no era mi idea en ese momento y aparece en mi vida y resulta que es una niña tan especial y tan única, que es lo que cambio mi vida…
Y sus ojos se cristalizan, al punto del llanto y reconoce “hay ya me dieron ganas de llorar…” y ríe… Para luego señalar, “me dice mi hija; ay ya vas a llorar, no llores mamá… porque soy bien chillona. Sí, Dios me haya dado la oportunidad de tener una hija tan especial, tan inteligente, tan única… Mi compañera por ahora, mientras nos aprovecharemos.
EL ¡SI SE PUEDE!
AO: Si quiere, puede contestar la pregunta, sin problemas. ¿Es madre soltera, fue casada?
IRC: “No; en su momento, con su papá decidimos pues tener una hija… y bueno ahí sí repercutió un poco la presión social, pero dije si está bien, fue deseada, pero en este momento, él no se encuentra en nuestras vidas…”.
AO: ¿Es difícil entiendo ser madre y padre al mismo tiempo, que le diría a las mujeres que están la misma situación, ejemplo?
IRC: “Pues creo que el tener la oportunidad de criar a un hijo, una hija, sola, pues se puede ver más que como debilidad, como algo bueno, una gran responsabilidad… y el que también este una sola en la crianza, pues te da más obligación y te presiona a ser mejor y prepararte.
En mi caso, para poder ser un ejemplo para que ella sea muchísimo más de lo que soy… Las invitaría a que sigamos adelante, a que sigamos preparándonos. ¡Sí se puede!… No es una limitante, al contrario, es un impulso”
AO: ¿Debe empoderarse la mujer?
IRC: “Sí. Debe estar preparada, muchos dicen que la participación de las mujeres tienen que ver con los perfiles y yo creo que más que los perfiles, es la oportunidad de que puedan desarrollarse en espacios públicos, porque perfiles podemos tener, pero no los hemos explotado o explorados y estamos acostumbradas a estar en lo privado.
A ser muy buenas haciendo discursos, elaborando sentencias, dictámenes, pero no salir a darlos públicamente y si una mujer puede y hacer cosas así, claro que las podría decir, y reconocernos como mujeres que podemos sobresalir…”.
AO: ¿Para usted, ¿qué representa ser consejera?
IRC: “Híjole para mi representa un gran reto, más por el proceso que viene, es un reto y compromiso con la ciudadana; ya voy estar como con las entrevista del consejo, como poder tomar decisiones y como parte del órgano como direccionar para que las elecciones sean un ejemplo de cómo es la función pública”.
AO: ¿consejera, las mujeres son más sensibles en los temas de política?
IRC: “Sí, tenemos visión, pero no cuesta trabajo aterrizar, al final, todos somos sensibles, pero las mujeres y los hombres, cada quien están en su rollo o rol. Conozco hombres que están a todo en los temas contra la violencia hacia las mujeres, a favor de la paridad, son los primeros que se pronuncian y lo hacen bien, ¿no?… Entonces, es algo que debemos ir desarrollando”.
NI LOS FRIJOLES LE QUEDAN BUENOS
AO: ¿Le gusta el teatro?
IRC: “No tengo mucha oportunidad, aquí en Morelia casi no hay obras y de pronto las propuestas no me llenan ni llaman la atención, son muy comerciales, sé que hay otras propuestas que se trabajan, pero no te tenido tiempo ni la oportunidad, pero si me gustaría ver una obra buena”.
AO: ¿Qué le gusta comer?
IRC: “Soy bien garnachera, me encanta la garnacha, los taquitos, el picante me puede matar; a veces siento en mi casa que de lo enchilada voy a morir aquí sola ahogada… por qué digo, me voy ahogar, pero sigo comiendo, me encanta…”.
AO: ¿Cocina consejera?
IRC: “¡hey… no, no mucho, lo necesario para sobrevivir, pobre de mi hija, pero no; sí cocino, porque lo tengo que hacer a veces, pero no es porque me guste o que diga ¡ay!, me quedo buenísimo el mole, pues no… Sí tengo mis hits, pero nada más son así como el pescado empapelado, lasaña, y ya, no más…”.
“El secreto de una buena cocinera para mí, es que le quede bien el arroz y yo no…” estalla en la carcajada.
“Ni los frijoles me quedan buenos, ósea, horrible, me quedan así como negros, así mal plan…”.
AO: ¿Y para que come frijoles negros si hay de otro color?
La consejera suelta sonora carcajada… “No… Me dicen es que no los tapas; y les digo si los tapo, y así como hay, no… Por eso cuando voy con mi mamá aprovecho para echarme mis tacos de frijoles, y me dice cómo vas a comer puros frijoles, y le digo, no importa dame frijoles, bien ricos”.
EL GUSTO POR COCO, PERO…
AO: ¿Tiene hermanos consejera?
IRC: “Sí, somos seis, yo, la tercera; cuatro mujeres y dos hombres”.
AO: ¿Todos son profesionistas?
IRC: “Sí. Bueno, uno es músico en Uruapan, otro es maestro en Infiernillo, otra es maestra en La Piedad y una es contadora en Querétaro y otra ama de casa en Querétaro…”.
AO: ¿Sus papás trabajaban?
IRC: “No, solo mi padre, es carpintero…”, y se le nublan de nuevo los ojos.
No vaya a llorar por que nos contagia se le dice a la consejera electoral, quien sonríe y refiere: “Mi padre ya murió. Estás como mi hija, me dice no llores…”.
“Fuimos a ver la de Coco y estaba como…” Y hace muecas emulando pucheros.
AO: ¿Y Le gusto?
IRC: “Sí, si me gusto; puedo hacer una crítica…”
AO: Sí, claro, por supuesto
IRC: “Creo que es una reivindicación al abandono de los padres, bueno como decir, ¡híjole¡ se fue, pero ya al final, no me agrado el tema… Él, se fue y el que se haya muerto en el camino es otra cosa, pero se fue; y pues es tan común y tan permisible para los hombres… -y sorbe la nariz dos veces-, pero si me encanto la animación de Coco, muy buena, la chancla, pero ese tema como cerraron, no me termino de agradar…”
“Me hubiera gustado mejor que fuera el malo…”. Y estalla en risa… “Estaba tan emocionada que yo creía que era Pedro Infante…”.
AO: Pero evidentemente se parece a Pedro Infante y podríamos decir que estaría basado en el personaje
IRC: ¡No!… Porque cuando están en el cielo, salen Pedro Infante con Jorge Negrete y él iba con el niño… ¿Sí lo vio?, hasta sale con sus tirantes y su camisa así – y emula rayas- verticales
“Por eso dije, hay no es Pedro Infante…”.
LA AGUERRIDA
AO: ¿Qué le dijeron sus padres cuando le entro a la competencia del órgano electoral y les comento que iban a ser muchas horas de trabajo?
Y ríe…
IRC: “Pues justo tenía la puerta del servicio que estaba calificando y mi mamá me decía no mejor quédate, porque allá como le vas hacer y acá están tus hermanos… Mi mama no quería pero ya le dije que era un logro muy importante; que iba a poder tener impacto en las decisiones que yo tomaría, y bueno, pues ya mi papa muy contento; los dos muy orgullosos de nosotros las mujeres y los hombres”.
“Nosotros básicamente nos pagamos la escuela y todos hemos salido adelante, prácticamente solo…”,
AO: ¿Fue difícil llegar?
IRC: “Fue dificilísimo, como era la segunda vez y el proceso cambio y te daban margen de estudios muy amplio; estudie mucho y el ensayo fue difícil, pero era un caso práctico… No sabíamos a lo que íbamos, y en el tema de las entrevistas, fue complicado, porque en mi caso estuvo el consejero recientemente salido y me toco el presidente del INE y Favela, pero me sentí cómoda y a gusto…”.
AO: ¿En estos días de intenso trabajo ha pensado en tirar la toalla?
IRC: “No, soy bien aguerrida, cuando tengo problemas y situaciones las afronto, nunca me hago a un lado; porque tanto trabajo que cuesta conseguir algo, construir o lograr ser consejera y hay que esforzarse… Voy a estar tres años”
AO: ¿Y que sigue en su mente?
IRC: “Mis temas son los derechos humanos, no sé, me preparare para ver qué camino seguir, pero si me gustaría seguir en el tema de los derechos humanos vinculados con este ámbito electoral”.
AO: ¿Le hubiera gustado que fuera por dedazo la designación?
Y estalla de nuevo en una risa incontrolable… Y luego refiere: “Sí, pero si así hubiera sido, no estaría aquí, me gusta, porque pese a los comentarios, los que se quedaron demostramos que teníamos conocimientos”.
AO: ¿Y a los que se quedaron en el camino que es diría?
Y suelta el chascarrillo: “Ah, pues así como dice el consejero nachito: éxito, ¡Ah!…” y ríe a carcajadas de nuevo y posteriormente ya en la solemnidad del cargo, refiere: “No, pues que finalmente fue una decisión difícil para los consejeros, ellos mismos lo comentaron. En mí caso, que pueden estar seguros que actuare acorde a lo que se requiere en la institución; y de verdad, el proceso fue igual para todos, y como dijeron debían tomar una determinación”.
Junto al monitor de su PC, la consejera mantiene pegado un postick amarillo en el que su pequeña ‘Picasso’, Romina, dibujó el autorretrato familiar en el que parecen ambas conviviendo sonrientes en un día soleado…
