Morelia/Jesús Valencia Farías
En la plaza Vasco de Quiroga, mejor conocida como plaza Capuchinas, en el centro de esta ciudad, el lustrador de zapatos moreliano, Luis Guerrero Hernández, permanecía en su puesto y aprovechaba que no tenía cliente para leer un poco y fumar un tabaco.
A él, en los últimos años, no le gusta hablar demasiado de política, aunque reconoce que, en los periodos de los gobernadores de Agustín Arriaga Rivera y de Carlos Torres Manzo, era el bolero oficial del Palacio de Gobierno.
El arribo de pura gente mala
Para don Luis, desde hace más de sesenta años, la ciudad se ha transformando radicalmente, desde sus calles hasta la forma de pensar de sus habitantes, pero, acota, la inseguridad empezó en 1985. Y es que, argumenta, a partir de ese año comenzó a llegar pura gente mala a Michoacán, pura gente negativa. Además, añade, por la inseguridad arriba menos turismo a la capital michoacana.
También de queja de la economía local, calificándola de “malísima”, porque hay escasez de circulante, y más en esta temporada en que todo se usa para inscripciones, colegiaturas, útiles y uniformes escolares. “Anteriormente estuvimos un poco mejor económicamente, solo que desde que devaluaron la moneda, sé acabó todo”, dice resignado.
La política una porquería
Sobre los últimos videos de encuentros entre políticos e hijos de políticos con miembros del crimen organizado primero establece que durante muchos años trabajó como boleto oficial en Palacio de Gobierno “y, ahí me di cuenta de toda la porquería que hay en los gobiernos; me daba cuenta de todas las cochinadas que había ahí dentro…”.
Refiere que estuve desde el gobierno de Arriaga Rivera hasta el último año de Torres Manzo. “Les boleaba los zapatos a altos funcionarios, desde el gobernador para abajo, ahí uno podía en confianza hacer algunas preguntas y platicar con los funcionarios”, explica a renglón corrido.
Ahí, en ese lapso, se dio cuenta que “los políticos prometen muchas cosas, pero pocas cumplen. No creo en ningún partido político y nunca he militado para uno, pero es un hecho que si nos apoyan a los boleros” y ejemplificó que en estos momentos el respaldo es del PRI porque está en el Gobierno.
“Nos apoyan con cosas para nuestros puestos, pero que dijera que yo soy partidario de ellos, pues no”.
