Morelia/Enrique Castro
Después de tres días de una inusual lluvia, incluso granizo, en la capital michoacana, la puesta del sol se «robo» la tarde, ya que pintó el cielo de un naranja intenso, contrastando con el azul que la primavera dibuja. La gente aprovecha para observar, tomar fotografías y seguir con su camino, ya sea en pareja o de forma solitaria.