Morelia, Mich. | Acueducto Noticias.- La comunidad indígena Santa María de Ostula, en Michoacán, continúa su lucha por la defensa de su territorio, denunciando invasiones de más de mil hectáreas en la zona de La Placita, colindante con el océano Pacífico. Estas tierras, respaldadas por títulos del siglo XVIII y reconocidas por autoridades agrarias hace más de 80 años, han sido ocupadas a pesar de una resolución presidencial emitida en 1967 que otorgaba otras áreas al ejido Salinas de la Placita, invadiendo 100 hectáreas adicionales pertenecientes a la comunidad.
“Se trata de invasiones sobre territorios que la comunidad ha tenido en posesión y en propiedad de manera ancestral,” afirmó Carlos González García, abogado de la comunidad, al destacar la importancia de esta problemática.
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Este 28 de noviembre, el Segundo Tribunal Colegiado en Materias Administrativas y de Trabajo determinará el amparo directo 463/2023, que definirá a quién pertenecen los derechos sobre las tierras en disputa. Además, el Tercer Tribunal Colegiado recientemente dejó sin efecto la resolución presidencial de 1967, al considerar que afectó terrenos de la comunidad sin incluirla en el procedimiento.
Aunque gran parte de las tierras sigue bajo control de la comunidad y se destinan a actividades agrícolas y de conservación, González García señaló que en caso de un fallo desfavorable, la comunidad recurrirá a instancias internacionales, como la Corte Interamericana de Derechos Humanos o las Naciones Unidas.
El abogado reiteró la apertura al diálogo con los habitantes de La Placita, afirmando: “Si la solución es favorable, como esperamos, vamos a invitarlos al diálogo, a buscar soluciones más allá de lo jurídico, en la vía social.”
La defensa de las tierras de Ostula sigue siendo un símbolo de la lucha de los pueblos originarios por sus derechos históricos y su territorio.