Morelia/Acueducto
Una ley que obliga a todos los sacerdotes y monjas a denunciar todo abuso sexual y los intentos por cubrirlos por parte de sus superiores, fue aprobada este jueves por el papa Francisco, en un esfuerzo para exigir a la jerarquía eclesiástica por no proteger a sus fieles.
La ley los obliga a denunciar ante las autoridades de la iglesia mas no ante la policía, con el motivo de protegerlos en lugares donde los católicos son una minoría perseguida. Además establece protección para quien haga la denuncia y establece que todas las diócesis introduzcan un método de denuncia confidencial.
La ley surge en respuesta del estallido global de denuncias de abuso sexual e intentos de encubrirlos
Esto convierte a más de 400 mil sacerdotes y 600 mil monjas en informantes obligados ya que la decisión de denunciar o no quedaba a la conciencia de los eclesiásticos.
Actualmente no se contemplan medidas punitivas para los que la incumplan, y tampoco se establecen sanciones para las diócesis que incumplan la nueva ley.