Patzcuaro/Samuel Ponce.
Un fuerte dispositivo de seguridad fue más que necesario para blindar la inauguración de la ampliación de la Casa de la Cultura.
Y ese blindaje policiaco no era para menos, era latente el amago de irrupción del llamado magisterio democrático para seguir protestando.
Por lo pronto, algunos de ellos, de la CNTE, que al igual reclaman pago de bonos extraordinarios, no menos de medio centenar, dispersos, bloqueaban las vías ferroviarias.
Un bloqueo más que simbólico pero que afuera de esta ciudad tiene en espera a decenas de vagones de la transnacional Kansas City.
Es un día nublado, con ligeros y esparcidos chipis chipis, pero esa inauguración delineó un todo de discreta tensión alrededor de la misma, aunque casi el centenar de policías podrían contradecir.
Una caminata de una cuadra es suficiente para arribar al sitio cultural. Ahí, el alcalde Víctor Báez Ceja está feliz, logró que el gobernador Silvano Aureoles Conejo inaugurara la ampliación del lugar.
En el austero auditorio, en donde se nota elementos de la escolta gubernamental casi por donquier, el mandatario habla de la importancia de la educación, pero más del tema cultural.
Y, antes de finalizar su mensaje, no sin evidenciar a los integrantes del presidium que llegaron tarde, dos legisladores, habló del proceso electoral.
Dijo que será una etapa importante en la vida del país y de Michoacán, en lo particular, pero, convocó a que “eso no nos desacomode…”.