Morelia/Julieta Coria
Con semblante triste, pero con gran convicción, los familiares de Salvador Adame llegaron al Centro Cultural Universitario con el fin de dar su postura sobre los informes de la Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE) sobre el asesinato de su padre en Nueva Italia, Michoacán.
Ahí, Navidad Adame, la digna hija mayor del periodista, hizo que sus palabras se escucharan concretas, fuertes y tajantes: no aceptan los resultados y harán otra prueba de ADN sobre los supuestos restos de Salvador.
Un gran número de periodistas se congregaron a escuchar y preguntar próximas acciones. Junto a Frida Navidad Adame y Franco, esposo de Frida, los periodistas Benjamín Álvarez y Patricia Monreal hablaron sobre el asunto jurídico del gremio y la necesidad de implementar los mecanismos de protección.
Entre llantos, rencor y la urgencia de una justicia que no se ve venir, hubo un momento en la sala donde todos los periodistas se hicieron sentir uno, dejaron a un lado sus diferencias y odios en solidaridad por la pérdida de un defensor de la verdad, a quien la impunidad mexicana silenció con la muerte.
Al término de la conferencia de prensa, algunos colegas se acercaron y abrazaron a Frida y Franco en señal de condolencias sobre los informes dados un día antes. Muchos se fueron y quedaron pocos para trazar líneas de acción, otros para tomar fotografías. Frida y Franco salieron abrazados, con los ojos llenos de lágrimas y coraje; con la mirada baja, se fueron del lugar.