Morelia/José Manuel Alvarado
“Mientras tú los quieres, las vacunas los protegen”, es el slogan con el que se dio el arranque a la Tercera Semana Nacional de Salud en la Escuela Primaria “América” en la capital michoacana, una institución educativa que sin necesidad de saberlo, se ve que desde hace mucho tiempo una autoridad del gobierno no visitaba.
De manera que la directora, María Celia Morán Barriga junto con maestros y alumnos, tenían todo listo para recibir la visita del gobernador Silvano Aureoles.
Minutos antes que iniciara el evento protocolario, fueron acomodándose las niñas y los niños de la escuela que le dieron un toque especial a la mañana.
Las niñas bien arregladitas con su moño blanco en la cabeza, y los niños fajados con su suéter azul marino. Unos privilegiados de estar sentados bajo la sombra, otros les tocó lidiar con los rayos del sol, que a pesar de la hora, fue calando lentamente.
Ello no impidió que al percatarse que eran grabados por una videocámara de un canal de televisión local, inmediatamente saludaron e hicieron un borlote hacia el camarógrafo, mientras un profesor de educación física, se sabía por su uniforme, les decía a los niños: “a ver niños bien formaditos, pongan el ejemplo”; todos esperando la hora del arribo del gobernador.
A su llegada, la primera ovación del día; “ya llegó Silvano”, se decían cuchicheando.
Silvano Aureoles con una mirada alegre, con su traje azul marino y en esta ocasión un moñito más pequeño simbolizando el apoyo al mes de la prevención del cáncer de mama.
Llegó, saludó a todos como ya se está haciendo costumbre, y volteó a todos donde estaban ubicados los niños y las niñas.
La primera en tomar la palabra fue la directora de la institución quien dio los buenos días al alumnado y a todos los presentes, a cambio recibió una respuesta que sorprendió a varios: “Buenos días maestra directora” gritaron parejitos los niños.
Sin un discurso preparado, la directora agradeció la visita de las autoridades y le pidió al gobernador que esta no fuera la primera ni la última visita, que no se olvide de su escuela.
Un gripo de niños presentó una poesía de nombre “La salud” de Javier Cinacchi, bien ensayada para este día.
Como parte del programa, el gobernador aplicó la primera vacuna a través de unas gotas al niño José Fernando Leyva Lázaro y vio con cara nerviosa cómo una enfermera aplicaba una inyección en su brazo a la niña Mariana Castro Silva que inmediatamente de haberle aplicado su vacuna Silvano la abrazó y besó, dejando en claro que es un gobernador muy cariñoso.
Al término del evento, los niños gritaban efusivamente el nombre de “Silvano, Silvano, Silvano”, y atendiendo a padres de familia y a la prensa, se dio el tiempo de voltear a saludar a los niños que fueron los que más demostraron emoción por ver al mandatario estatal.
Se le invitó al gobernador a dar un pequeño recorrido por las instalaciones de la escuela, pero coincidió que era la hora del recreo de los alumnos así que a su paso, le pedían a Silvano sacarse una foto con ellos y hasta llevaban su cuaderno o cualquier hoja de papel para pedirle un autógrafo.
En ningún momento se vio cansado o disgustado el gobernador por la alegría de los niños. Entre la afluencia, una niña con su tostada de jamón, crema y lechuga le dijo a una maestra sorprendida que Silvano visitó su escuela a lo que la profesora contestó: “ni que fuera una guapura de telenovela, no es para tanto”.
Varios de las escoltas del gobernador incluyendo a su secretario particular, pudieron evitar el antojo de las tostadas, tacos y tortas que se estaban vendiendo en los pasillos de la escuela.
Al final, Silvano Aureoles pidió a un grupo de alumnos incluyendo a la directora, sacarse la foto del recuerdo…”Niños ya me voy, nos vemos pronto”, sentenció.