Muere la soprano Jessy Norman

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Morelia / Acueducto

La soprano estadunidense Jessye Norman falleció este 30 de septiembre a los 74 años en el Hospital Mount Sinai en Nueva York, anunció Gwendolyn Quinn, portavoz de la familia. Explicó que el deceso se produjo por “un shock séptico y falla multiorgánica secundaria a complicaciones de una lesión de la médula espinal que había sufrido en 2015”, reportó el diario The New York Times.

Con Leontyne Price y Marian Anderson conformó la tríada de cantantes negras que dominaron el mundo operístico. Ellas tres nacieron y conocieron el racismo, la desigualdad. Todas brillaron como reinas en el escenario y fuera de él.

Se presentó en el Palacio de Bellas Artes en numerosas ocasiones, todas ellas con clamor y lágrimas de emoción en los asistentes. Un spiritual en su pecho y luego un coro espontáneo, dirigido por Jessye Norman desde el proscenio: todo el público entonando la melodía virtuosa de otro spiritual.

Jessye Norman nació en Augusta, Georgia, el 15 de septiembre de 1945. Desde niña cantó gospel en la iglesia del pueblo. Ubicó siempre a Marian Anderson y Leontyne Price como “figuras inspiradoras”.

La militancia feminista, las actividades sociales que desempeñó siempre se vieron y escucharon reflejadas en sus recitales, como en el que ofreció en el Palacio de Bellas Artes la noche del sábado 26 de marzo de 2011: canto social, spirituals, blues, canto scat, el arte improvisatorio, homenajes a Ella Fitzgerald y a Nina Simone, conformaron el programa.

Acompañada por el pianista Mark Markham, puso en vida obras de Leonard Bernstein, Rodgers y Hammerstein, George Gershwin, Duke Ellington y piezas tradicionales: Somewhere de West Side Story, de Bernstein; You´l never walk alone, de Rodgers y Hammerstein y otra vez Gershwin: I got rhythm y The man I love.

Desfilaron enseguida himnos representativos de luchas sociales, como el indignado requiemAnother done gone man y luego Lena Horney luego una pieza emblemática que cantaba Nina Simone: My babe just cares for me. Al final, Jessye Norman se sentó al piano y todos levantamos vuelo: Amazing Grace.