En un ambiente cien por ciento familiar, decenas de familias morelianas y visitantes disfrutaron la noche de este viernes, del Programa de Rescate de Barrios en la Plaza de San Agustín, que organiza el Ayuntamiento de Morelia, a través de la Gerencia del Patrimonio Cultural de la ciudad, donde se llevaron a cabo diversas actividades artísticas y culturales.
Teniendo de fondo la fachada de este emblemático templo, el titular de dicha instancia municipal, Gaspar Hernández Razo, destacó el gran legado histórico y arquitectónico de la ciudad, así como el interés del Presidente Municipal, Alfonso Martínez Alcázar, por reforzar el arraigo y la identidad de la comuna por Morelia y su historia.
Ante niños, jóvenes y adultos que se dieron cita en la plaza ubicada a espaldas de la Catedral, hizo énfasis en que la capital de Michoacán no sólo es una de las ciudades “más bonitas” de México y del mundo, sino que además cuenta con uno de los centros históricos con mayor cantidad de edificios catalogados monumentos arquitectónicos, con un total mil 113 inmuebles.
“Morelia es majestosa, es uno de los destinos más bellos del país, considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad y Cuna Ideológica del Movimiento de Independencia, además es reconocida por albergar festivales de gran trascendencia como es el de cine, órgano y música”, recordó Gaspar Hernández.
Bajo este contexto, exhortó a la población a respetar y hacer respetar este maravilloso legado: “nos debemos convertir en ciudadanos vigilantes con el interés de cuidar y conservar nuestros sitios más representativos, de tal manera que con ese enorme corazón moreliano, asumamos el compromiso de cuidar esta joya arquitectónica y este tesoro monumental”.
Hernández Razo reiteró que el principal objetivo del Programa de Rescate de Barrios, es el compartir la cultura, arte y la basta historia del municipio, asimismo dio a conocer algunos datos característicos del templo de San Agustín, el cual se construyó del año 1550 al 1616.
Posterior a la inauguración de este programa, los presentes disfrutaron de la intervención musical por parte del ensamble juvenil “Marfil y Ébano”, así como de la tradicional narración de historias, crónicas, leyendas y anécdotas alusivas al barrio.