Morelia, Mich. | Acueducto Noticias / Irene Valdivia.- Los globeros de Morelia pintan de colores el Centro Histórico. Con vistosos balones y peluches, atraen a los niños que ruegan a sus padres por destellantes juguetes que pueden apreciarse rebotando por las plazas.
Como toda actividad antigua, el paso del tiempo y las nuevas tendencias también son una amenaza si no se actualiza el concepto de la mercancía.
Hoy el repertorio de juguetes y accesorios son de mayor amplitud a solamente los tradicionales globos y burbujas que alegran a quienes pasan cerca, y no pueden resistir a reventarlas en el aire, adultos e infantes por igual.
Estas identificables escenas morelianas han sido gradualmente desplazadas por pequeños juguetes que rebotan tan alto como una asta bandera, pollitos para adornar las cabezas de jóvenes y niños, sombreros con el rostro de diferentes personajes de caricaturas, etc..
Imagen Asaid Castro/ACG
LOS IMPERDIBLES APODOS
Para entender esto, en Acueducto conversamos con un hombre que tiene muchos nombres según quien le busque, pero ninguno de ellos un nombre para nosotros.
“Nombre no hay. Aquí casi todos nos conocen por diferentes apodos. Aquí hay diferentes apodos dependiendo de quiénes nos hablen”, refiere poéticamente el amable vendedor entrando a los 50 años.
Acueducto.- ¿Cómo ha cambiado con el tiempo la venta?
Ahorita pues ya actual, pues sí ha disminuido mucho, no manches, yo tenía 10 años, yo me acuerdo de que, antes pues sí se vendía bien, pero pues yo ahorita pues como ya ve como el tiempo pues va pasando, la economía va pasando, va cambiando, pues todo, y pues sí ha disminuido. Ha bajado mucho el comercio. Pero ahora sí, como todos hicimos todos los compañeros, ir sacando para la comida y para llevar a la casa, pues ya es una gran ganancia.
Acueducto.- ¿Cree usted que la pandemia también influyó en cómo bajó la venta?
Pues mire, para muchos compañeros y para uno, pues sí perjudicó. No solo vamos a poner para nosotros, sino para muchas partes, para muchas partes, muchos locales ya ve que se vinieron abajo y ya no pudieron levantarse ellos. Y eso fue. Sí afectó.
Acueducto.- ¿Cómo ha cambiado su mercancía, si es que ha cambiado, en los últimos años?
Ha cambiado demasiado. Ha cambiado mucho, porque antes nuestro giro, esto lo que usted ve ahorita aquí, señorita, antes esto no existía, no había esto ni esto (señalando gorros de peluche y juguetes de plástico), antes nosotros era una charolita de burbujas, una charolita con un arito, ahorita pues es lo moderno. Ahorita es eso.
Como los sombreros. Antes esto no había. Antes lo que es el baloncito lo teníamos nosotros que hacerlo, coserlo, ir a diferentes partes a comprar el plastiquito para poder traer nosotros, porque no había. Pero ahorita pues ya va revolucionando todo, y va cambiando todo, señorita, por eso ahorita pues ya se va cambiando todo.
Acueducto.- Nos han comentado otros vendedores que viene del estado de México la mercancía.
Sí, de diferentes partes del estado de México, vamos, o a veces hay compañeros que nos juntamos unos 2 o 3 y él nos hace favor, a veces va a Guadalajara, a veces va a Irapuato a traer la mercancía.
Imagen Asaid Castro/ACG
LA SENSIBILIDAD DEL GOBIERNO DE MORELIA
Acueducto.- En cuanto a la relación con ayuntamiento, ¿Hay un mejor trato hacia ustedes como vendedores?
Pues mira, gracias a Dios, ahorita este Gobierno que está, el del ayuntamiento, gracias a Dios ha sido muy sensible, porque 10 años para atrás estuvo muy crítica la situación. A lo mejor si usted hubiera venido en esos tiempos atrás, a lo mejor le habríamos contado otra cosa que no sea como esta. Gracias a Dios es muy accesible.
Acueducto.- ¿Puede contar un poquito sobre cómo era antes?
Pues antes sí, sea como sea, nos traían, para no decir algo que no puedo decir, a pan y agua, no nos querían dejar trabajar. Bueno, nos querían quitar del centro histórico, y como nosotros tenemos una tolerancia, ahorita ya de antes como del 2000 tenemos ese permiso para estar aquí en el centro, y pues gracias a Dios estamos aquí con pruebas y luchas, pero aquí estamos.
Acueducto.- ¿Cómo fue la venta en estos días pasados que fue Semana Santa?
Como yo no salí estos días, pero los compañeros dicen que estuvo mal, la verdad estuvo mal, estuvo mal. Bueno, para nosotros, no sé para los demás compañeros que tuvieron su puesto.
Acueducto.- ¿Tendrá una teoría de por qué ha ido mal la venta?
Pues mire, es que lo que pasa, es como todo. Hay veces que, ahora sí que a los papás hay que entenderlos, esto no es una necesidad, esto es como decir, un lujo. Vamos a poner un ejemplo. Yo creo que usted, señorita, al ver la situación, yo creo que mejor prefiere llevar, porque pues ahorita ya todo está caro, llevar algo de comer a su casa y si se quiere comprar esto, pues puede ser otro día.
Puede ser por eso, esa es mi teoría.
Acueducto.- ¿Algo más que desee compartir como globero?
Gracias por venir a hablar de esto y que Dios la bendiga.