Morelia, Mich. RED-113.- Llega el fin de los festejos de Navidad y el momento en que las familias buscan llevar la bendición del niño Dios a sus hogares, esto es el día de la Candelaria celebración a la que los morelianos no son ajenos.
En la tradición católica se conmemora la presentación del niño Jesús al templo, esto sea combinado con las múltiples tradiciones de la tierra donde se ha propagado esta fe y adquirido diversas particularidades.
En México representa celebrar las bendiciones para el hogar y curiosamente coincide con el inicio del ciclo agrícola de primavera.
Por eso es que las familias se acercan con gran fervor la catedral de la ciudad de Morelia para pedir la bendición del sacerdote, José Juan de la Luz Zamora, quien en su sermón recordó la frase de Simeón a Jesús ese día «Luz para revelación a los gentiles, Y gloria de tu pueblo» (Lucas 2:29-32).
Sin embargo las personas que acuden no solo aprecian la bendición divina, sino la relación que les da con su familia, en especial con sus padres y sus hijos.
«Este me lo regaló una hija» recordó Carmén Hernández Ponce, quien incluso consiguió una persona que le apadrinara la vestimenta de su figura.
En el caso de la señora Magnolia Lugo López es una conexión con su fe y su amor más profundo.
«A pesar de que sé que es el niño Dios, yo le puse nombre, el de mi hijo Alán, porque yo perdí a mi niño cuando era muy chiquito y mi amor lo refugié en el niño Dios».
Es por ello que la tradición se mantiene viva, con piezas artesanales heredadas de generación en generación y otorgadas recientemente por un ser querido hace poco.
Por eso cada uno lleva un atavío particular, ya sea una tilma de san Juan Diego o un ropón bautismal.
O son adornados singularmente con canastos o en un trono de madera.