Morelia/Redacción
El delegado del Centro del Centro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en Michoacán, Jacinto Robles Camacho, habló sobre los edificios en ruinas o con cierto grado de deterioro en el Centro Histórico de la Ciudad Patrimonio de la Humanidad.
En cifras, serían alrededor de 200 inmuebles en el centro histórico y la zona de monumentos parte del Patrimonio Cultural, que se encuentran en estado ruinoso, muchos de ellos por falta de recursos, fallecimiento de inmuebles que quedan intestados, por desidia o abandono circunstancial o a propósito.
Robles declaró que el INAH ha hecho la labor de seleccionar a las personas que habitan en los inmuebles y que no tienen la solvencia económica para la restauración de los edificios; además, declaró que el Ayuntamiento podría crear un programa para apoyar a dichas familias o dueños; o modificar la legislación para las renovaciones o restauraciones de los edificios, aunque afirmó, sería una acción peligrosa, pues las personas podrían deformar la imagen urbana y realizar cambios “a su manera”; agregó que “a veces las personas se aprovechan” y hacen modificaciones a monumentos que son históricos durante los fines de semana, “modificaciones que si bien pueden ser pequeñas, incumplen con las normas del INAH para la preservación del bagaje cultural de la ciudad”.
Destacó que, para la selección de los monumentos históricos y los permisos para su modificación, se realiza un estudio entre las modificaciones, los elementos y la importancia del inmueble; puso como ejemplo Cantera Diez, sitio que solicitó permiso para una ampliación, misma que fue aceptada y más tarde detenida, pues incumplían los lineamientos de procesos y materiales; al momento de cumplir los requisitos, la obra continuó.
Respecto al peligro de perder la declaratoria como Patrimonio Cultural de la Humanidad, Robles Camacho destacó que sí, “si la sociedad continúa dándole otro giro al uso de los espacios, al abandono, eso es peligroso”. Aseguró que es necesario darles mantenimiento y cuidado a los monumentos y resaltó la importancia del turismo en la economía moreliana, por lo cual el descuido de los monumentos y la zona histórica podría ser un duro golpe a la economía.