Morelia/Héctor Tapia
El Sistema Michoacano de Radio y Televisión (SMRT) festejó sus 30 años de acercar contenidos a los michoacanos y qué mejor que con una conferencia de uno de los fotoperiodistas más destacados de México, Ulises Castellanos.
Ahí estaban estudiantes de comunicación y periodismo, académicos, camarógrafos, conductores, trabajadores de mismo Sistema Michoacano, así como periodistas en ejercicio se dieron cita para escuchar la ponencia. Un grupo no mayor a las 50 personas estaban en el salón del Centro Cultural del UNAM.
“No todo lo que sucede en Michoacán”, inicia la conferencia el fotoperiodista, que fuera editor de fotografía por 12 años de la revista Proceso, remarcando que hay mucho más allá de lo que sucede en éste estado; hace una pausa y reconoce, sin embargo, que “les ha tocado vivir una de las peores pesadillas”, haciendo alusión a la violencia que en tierras michoacanas se desató desde hace ya varios años.
“El Periodismo está ligado a los desastres”, indica Castellanos; y cómo no, si toca cubrir desastres naturales y los provocados por el ser humano, detalla. Cuenta alguna anécdota al respecto.
Antes, continúa, el periodista y el fotoperiodista, eran los intermediarios obligados para hacer llegar la información a la sociedad, y ésta veía lo que acontecía a través de los periodistas. Ahora, advierte, con lo que entró al tema de la conferencia, “la tía chuchis tiene un smarphone”.
Asevera que con el surgimiento de las redes sociales “se acabó el intermediarismo” de los periodistas, cuestión que se veía venir desde el internet.
De pronto suelta una frase inquietante, dice que en este “ecosistema” actual donde prevalece el compartir información en los muros, desde el lugar de los hechos, sin ser periodista y sin filtros, “se está volviendo irrelevante ser periodista”.
Advierte de tajo que el panorama se pondrá peor; explica que el periodismo ciudadano ayudará a esta situación también.
Dice que la sociedad comenzó a perder credibilidad en los medios tradicionales. Y que tampoco el llamado periodismo ciudadano está generando mayor credibilidad, porque algunos de estos vienen ya etiquetados o con tendencias ideológicas, dan testimonios desde una perspectiva de militantes, lo que tampoco ha ayudado, dice.
El periodismo está en crisis, está en declive. Las redacciones están despidiendo reporteros, fotógrafos, las empresas periodísticas están apostando a los reportes ciudadanos, a los contenidos que hay en las redes. Es la tendencia.
Aunque hace recordar a la frase de Nietzsche que dice “Dios ha muerto”, por lo que pareciera drástico de sus aseveraciones, Castellanos continúa y dice que las empresas periodísticas y los periodistas que no entiendan a la sociedad y sus nuevas dinámicas de comunicación y de interacción, están destinados a desaparecer, morir; sólo los que logren adaptarse a la dinámica social actual que va interligada con el manejo multimedial en las redes sociales, y que lo hagan con creatividad, podrán prevalecer.
Ante las aseveraciones, una tras otra, del fotoperiodista, los asistentes quedan atónitos, pocos hacen preguntas. Sin embargo, al menos parece, la mayoría se quedó reflexionando sobre éste futuro lleno de retos que planteó Ulises Castellanos.
Es la tendencia, ratifica. Las redes sociales, el internet y la movilidad están cambiando las formas de pensar y los hábitos, y mientras los periodistas, los medios, las escuelas de comunicación no entiendan esto, dice, la realidad les alcanzará más rápido.
Ya está aquí. En todas partes. En el smarthphone de la que está en la conferencia o del que está afuera compartiendo fotos en sus muros.