Morelia, Mich. | Acueducto Noticias.- El mundo del fotoperiodismo y la fotografía en Michoacán despide a uno de sus referentes: Guillermo Wusterhaus Cortés, quien falleció recientemente tras enfrentar problemas de salud durante las últimas semanas.
Wusterhaus tuvo una década prolífica en medios como Cambio de Michoacán, La Voz de Michoacán y la Agencia de Comunicación Gráfica. Su legado no solo se limita al fotoperiodismo; también dedicó su vida a la docencia, inspirando a nuevas generaciones en universidades como la UNLA, UVAQ y La Salle, así como en la escuela Fábrica de Imágenes.
Además de ser un cronista visual del día a día; Guillermo exploró la fotografía documental y artística, dejando huella con proyectos como Corazón de barro y Generativa, exposiciones que reflejan su sensibilidad hacia las tradiciones, la vida cotidiana y temas contemporáneos como la perspectiva de género.
Una vida entregada a la lente
Nacido en la Ciudad de México en 1963, Wusterhaus aprendió el arte de la fotografía bajo la guía de su padre. En 1989, asumió la dirección del laboratorio fotográfico familiar en Toluca antes de mudarse a Michoacán en 1992, donde desarrolló gran parte de su carrera.
Desde joven, su pasión por la imagen lo llevó a formarse con reconocidos fotógrafos como Yolanda Andrade, Marco Antonio Cruz y Francisco Mata, lo que enriqueció su visión artística. Durante más de una década, Guillermo documentó la vida purépecha, registrando procesos artesanales y costumbres con una mirada profunda y respetuosa.
Su legado en primera persona
En su página web, Guillermo compartió una semblanza sobre su recorrido: “La fotografía siempre ha sido el medio para sortear y navegar en la vida. En dos conceptos, mi trabajo se puede resumir en: Banco de Imágenes Wusterhaus, que reúne mi quehacer como fotoperiodista y documentalista, y Wuster Photo, enfocado en la fotografía de arte escénico, desnudo y publicidad.”
Guillermo describía su infancia como el inicio de su fascinación por la narrativa visual, una conexión que mantuvo viva hasta sus últimos días, plasmando en sus imágenes no solo la estética, sino también la esencia de sus protagonistas.
Reconocimientos y huella cultural
El Laboratorio de Gestión y Vinculación Cultural (REDLAB) destacó su versatilidad, abarcando desde el registro de danza contemporánea hasta la fotografía editorial en revistas de alcance nacional. Su obra, presentada en más de 30 exposiciones colectivas e individuales, se centra en temas como el cuerpo humano y las expresiones culturales de Michoacán.