Acueducto Online | Columna
1.- Sin duda, muy complicado para los tres niveles de gobierno en Michoacán tratar de “limpiar” el estado de civiles armados, de manera ilegal, y no solo de los diversos carteles del crimen organizado, sino de las llamadas autodefensas, algunas, gran parte, impulsadas, financiadas y operadas por los primeros.
2.- En caso reciente de San Juan Nuevo Parangaricutiro, en donde la fuerza, principalmente en sus dos niveles, federal y estatal, ingresaron y recuperaron los espacios que tenían en su poder presuntas autodefensas, aunque en la región la gente deletreaba que pertenecían a un cartel determinado, nos da una idea de lo complicado que es la situación.
3.- Si, complicado que la fuerza pública logre penetrar en una gran parte de los municipios michoacanos para combatir a esas autodefensas, aunque debiera hacerlo a la par de los carteles del crimen organizado que las detentan, y que no son un número reducido; claro, eso no es posible, porque hacerlo implicaría una derrota anunciada, por falta de capacidad que no de ganas.
