Mega marcha sindical electorera

Imagen: Especial
Comparte

Morelia/Redacción

Si, cierto, fue una enorme manifestación, horizontalmente hablando, de hecho cubrió el pavimento de acceso vehicular, de la Madero, de la avenida Madero, que cubre las plazas de Armas y Melchor Ocampo.

Sí, pero fue una manifestación corporativa, donde la gran mayoría de las 45 organizaciones sindicales y sociales participantes obligaron a sus integrantes a acudir do pena de ser sancionados.

Ellos, los líderes, hablaron de más de 70 mil presentes, aglutinados en el llamado Frente Cívico Social (FCS), pero escasos lograron replicar las consignas del principal arengador, situado en el presídium, junto a dirigentes disímbolos, ideológicamente.

En el manifiesto, vía volantes, el Frente sitúa a un Michoacán irreconocible, “con una situación desastrosa” en todos los ámbitos y convoca a demás organizaciones a integrarse al mismo, para conformar un programa de gobierno alterno para revertir el panorama actual.

Los burócratas estatales se distinguían por su vestimenta verde, o al menos la playera, la blusa, los menos iban informales, casi como siempre; algunas mujeres con sombrilla en mano optaron por llevar a sus pequeños vástagos.

Ahí, entre la Catedral y el palacio de Gobierno, se oían frases como Todos somos Ayotzinapa y Vivos se los llevaron vivos los queremos, así como Lo quiera o no lo quiera, Peña va pa fuera.

Ahora, en lugar de fustigar a la prensa, los manifestantes gritaron Pinche Gobierno, cuéntanos bien, no somos uno ni somos cien; incluso, desde el presídium se escuchó la convocatoria para los periodistas se sumen al Frente.

Uno de las más enfáticas consignas sobre el estado fue la urgencia de rescatar la soberanía de Michoacán, además de que hubo voces aisladas que pedían la salida de la entidad del comisionado federal Alfredo Castillo Cervantes.

En el mitin, propicio para el retorno esporádico de los vendedores ambulantes, hubo una frase, del arengador principal, que nadie quiso replicar, ni siquiera con susurros: “apoyo total al líder sindical”.

Y, a estas alturas, a nadie sorprende el caos vehicular en y en entorno del centro histórico de la capital del país, más bien sorprende que la resignación de lo que antes eran protestas ciudadanas.

Como colofón a la manifestación, el propio manifiesto lo deja entrever al final de su texto: “el compromiso que hoy asumimos, es construir un frente cívico por la democratización y participación protagónica en las próximas elecciones”.