Morelia, Mich.- De regreso a Michoacán, después de ganar su primera medalla en Juegos Panamericanos, durante su participación en Lima 2019, el taekwondoín Marco Horacio Arroyo Aguilar, se reunió con Jorge Abdiel Díaz Acevedo, director general de la Comisión Estatal de Cultura Física y Deporte (Cecufid) con quien compartió la emoción de su presea.
Fue el pasado 27 de julio cuando el artemarcialista de 18 años de edad obtuvo medalla de bronce en poomsae individual tradicional, la cual significó el primer metal para México dentro de la presente edición de la competencia, además de su primera presea en unos Juegos Panamericanos.
Creo que la emoción y todo sigue porque llegué aquí y varios de mis compañeros y de mis familiares me dicen que me vieron en la tele y se sienten orgullosos. Todo esto no se puede explicar; qué más puedo decir, que me siento muy feliz y contento con el desempeño que tuve, me siento bien de haberle dado esta medalla a México y a Michoacán, tengo que seguir adelante, esto ya pasó y siempre hay que tener los pies en la tierra, compartió el michoacano.
Marco Arroyo reconoció a todos aquellos que han aportado algo para que él pueda ser ahora un orgulloso medallista Panamericano, pero resaltó la labor de sus padres, para quienes son y serán todos sus logros.
Lamentablemente, mis padres no pudieron ir por algunos detalles con el pasaporte, pero fueron unos tíos y unos amigos de mis papás a verme y después de ganar la medalla los vi, me enlazaron con mis papás por videollamada, estaba llorando mi mamá y qué más podía decir yo, también tenía ese sentimiento de llorar pero no me quería desconcentrar porque sabía que al día siguiente tenía otra competencia, pero realmente me sentí muy bien porque ellos están muy orgullosos de mí, expresó emocionado.
Ponderó el que sus padres:
Siempre me han cuidado, los que me iniciaron en esto, creo que ninguno de los tres pensamos que íbamos a hacer esto y digo esto, porque somos los tres y obviamente no solo fueron ellos, fueron mis compañeros de selección, mis entrenadores, el Instituto del Deporte de mi Estado, la Federación Mexicana, la Conade, todos tienen su grano de arena pero mis padres fueron los que me iniciaron y nunca les voy a poder agradecer, los amo y todos los logros van a ser para ellos.
Por último, envió un mensaje a los deportistas que, como él, encaran día a día sus entrenamientos:
A pesar de todo lo que pase sigan adelante, uno nunca sabe, yo hace un año y medio no era nadie y ahorita, primera medalla en Juegos Panamericanos y que siempre sigan adelante, que nunca se rindan.