Morelia/Acueducto
Entre las discusiones más álgidas de los últimos meses, se ha dado alrededor de cómo mejorar la calidad de la educación en el país, lo cual no se logrará si no se inicia un proceso de mejora continua y de verificación de las condiciones en las que laboran las maestras y maestros en todo el territorio nacional.
Cabe destacarse la diversidad de subsistemas y esquemas en los que el profesorado nacional desarrolla sus actividades, estando en las peores condiciones los educadores de las zonas rurales.
De acuerdo con lo establecido en la ley, las condiciones salariales deben ser las mismas para las maestras y maestros en cualquier parte del país, sin embargo la enseñanza no depende de ello, sino de condiciones materiales en donde se ejerce el ejercicio de la docencia.
Mientras en las escuelas indígenas no se garantiza el acceso a la educación los profesores tienen que trabajar en la modalidad de multigrado, con niños de diferentes edades frente al grupo, lo cual implica un mayor reto, pues aunque sean menos alumnos, la diversidad de niveles implica carga extra para los profesores.