Morelia/Redacción
Fue una reunión con un inicio de reproches, luego de inquietudes y finalmente de escasísimos acuerdos. Los reproches vinieron de ambos lados, de los periodistas y del comisionado federal Alfredo Castillo Cervantes, más de los primeros que del segundo.
Entre los principales reclamos de sus más de una veintena de comunicadores fue el de otorgar información de primer nivel a los medios nacionales antes que a los locales, o darle a conocer a través de las redes sociales, lo cual daba pauta a una serie de especulaciones.
También los periodistas manifestaron su inconformidad por la emisión tardía de comunicados informativos, el severo acotamiento en el número de preguntas en las ruedas de prensa, así como los roces que han tenido con los guardaespaldas del Comisionado.
El funcionario federal en Michoacán se defendió argumentado que no es fácil transmitir información de las acciones en el estado, especialmente en materia de seguridad pública, la cual debe mantenerse en secrecía para lograr objetivos trazados.
Además, hizo ver a sus interlocutores que a veces los medios locales dan a sus declaraciones el toque impactante, olvidándose del contexto, como sucedió con la entrevista en que dijo que la aprehensión de La Tuta sería la cereza del pastel.