Morelia, Mich. | Redacción.- Después de intensas negociaciones y disputas diplomáticas, finalmente se logró el ingreso del primer convoy de ayuda humanitaria a la asediada Franja de Gaza. El suministro, que llegó a través del paso fronterizo de Rafah desde Egipto, representa un rayo de esperanza para los 2.3 millones de residentes de Gaza que han sufrido las consecuencias de un conflicto devastador.
El convoy, compuesto por 20 camiones, trajo consigo suministros vitales que serán administrados por la Media Luna Roja Palestina. Se incluyen medicinas y cantidades limitadas de alimentos destinados a aliviar la situación humanitaria crítica en Gaza.
Funcionarios de las Naciones Unidas advierten que se necesitan al menos 100 camiones al día para satisfacer las necesidades más urgentes de la población local. Antes del inicio del conflicto, un promedio de 450 camiones de ayuda humanitaria llegaba a Gaza diariamente, lo que ilustra la magnitud de la crisis.
Martin Griffiths, jefe de asuntos humanitarios de la ONU, describió la situación en Gaza como «catastrófica». Los suministros de alimentos se han agotado rápidamente, y los hospitales están luchando con niveles peligrosamente bajos de combustible para mantener funcionando sus generadores de reserva.
Israel había impuesto un bloqueo total en respuesta a un ataque mortal de Hamás en su territorio el 7 de octubre, lo que agravó aún más la crisis. Además, los bombardeos en Gaza dañaron carreteras y edificios esenciales, lo que dificulta la distribución de la ayuda.
Israel ha declarado que solo permitirá la entrada de ayuda desde su territorio si Hamás libera a los rehenes que tomó durante el ataque. Mientras tanto, la ayuda humanitaria puede ingresar a través de Egipto, bajo la condición de que no caiga en manos de Hamás.
La situación actual ha llevado a un gran número de habitantes de Gaza a refugiarse en las zonas del sur para evitar los ataques aéreos en el norte, aunque la población sigue sintiéndose insegura en todo el territorio. La llegada de este convoy de ayuda representa un paso importante, pero queda mucho por hacer para aliviar la crisis humanitaria en Gaza.
