Morelia, Mich. | Acueducto Noticias.- El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, desató una ola de tensiones al declarar brevemente la ley marcial, justificando su decisión como una medida para combatir «fuerzas antiestatales». Este movimiento fue recibido con fuertes críticas por parte de la oposición, que controla el Parlamento, y provocó una inmediata reacción legislativa y social.
En una votación urgente, 190 de los 300 diputados de la Asamblea Nacional rechazaron la medida y declararon inválida la ley marcial, obligando al Ejército, que ya había desplegado tropas en el Parlamento, a retirarse. Woo Won Shik, presidente de la Asamblea, afirmó que los legisladores «defenderán la democracia junto al pueblo».
Aunque Yoon anunció horas después que levantaría la ley marcial, las repercusiones fueron inmediatas. El Partido Demócrata, principal bloque opositor, exigió su dimisión, calificando la acción como una violación constitucional. En una reunión de emergencia, el partido advirtió que iniciará un proceso de destitución si el mandatario no renuncia.
Impacto económico y reacciones internacionales
La crisis tuvo un impacto negativo en la economía surcoreana. El índice Kospi de la bolsa de Seúl abrió con una caída del 1,15 %, reflejando la incertidumbre generada por los acontecimientos.
Estados Unidos, aliado estratégico de Corea del Sur, expresó preocupación por la situación y se declaró «aliviado» tras la revocación de la ley marcial. En un comunicado, el Consejo de Seguridad Nacional destacó la importancia de respetar el estado de derecho en el país.
Esta crisis política marca un momento crítico para el gobierno de Yoon, quien enfrenta crecientes cuestionamientos sobre su liderazgo y la estabilidad democrática en Corea del Sur.