Morelia/Samuel Ponce Morales
En las últimas horas ha arreciado la guerra de declaraciones entre el Gobierno federal y los líderes de las autodefensas, el primero amagando con el desarme de los segundos y éstos por impedirlo.
Hasta el momento, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, presume los avances en la implementación de la estrategia para la pacificación y el desarrollo de regiones dominadas por el crimen organizado, principalmente de Tierra Caliente.
Y, en lo anterior, el responsable de la política interna resalta las detenciones y muertes de varios de los más importantes dirigentes de Los Caballeros Templarios, aunque aún falta uno de los más emblemáticos, Servando Gómez Martínez, alias La Tuta.
Ante ello, y en base a que los liderazgos de las autodefensas se comprometieron a dejar las armas cuando se aprehendieran a las principales figuras templarias, Miguel Ángel Osorio Chong ya los está conminando a cumplir su palabra empeñada.
Y, en ese sentido, falta lo que una vez el comisionado federal para Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes, “la cereza en el pastel” que es nada menos que la detención de La Tuta que a decir del gobierno federal prácticamente se encuentra acorralado.
Sin embargo, en reacción a lo anterior, uno de los más activos de las autodefensas, José Mireles Valverde, ya apuntó en el municipio costero de Coahuayana que no permitirán su desarme.
De acuerdo a la agencia de noticias Quadratín, el líder ponderó que la necesidad “que el gobierno nos vea unidos, porque si el mismo gobierno nos ve desunidos, jamás nos va ayudar, jamás nos va a brindar ningún apoyo, y siempre, siempre, siempre, siempre, van a procurar desarmarnos”.
Y, abundó el que fuera funcionario de mando medio en el gobierno estatal perredista de Leonel Godoy Rangel, pero si (el gobierno) ve que el pueblo está unido y protege a sus comunitarios, jamás nos va a desarmar”.