Morelia/Redacción
Sin embargo en su edición este lunes publica una nota en donde menciona que la evaluación a los profesores que se debió dar este fin de semana resultó un fracaso en Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Michoacán.
A pesar de que Emilio Chuayffet Chemor aseguró que el examen a los docentes se haría lloviera o tronara lo cierto es que el Gobierno federal ha perdido ya toda autoridad sobre la Reforma Educativa y sobre todo control y capacidad de diálogo con los grupos disidentes, específicamente con la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE).
Luego del error que significó el hecho de que la Secretaría de Educación Pública (SEP), que encabeza Chuayffet Chemor, suspendiera esa prueba unos días antes de la elección del 7 de junio, y que la reinstalara horas después de celebrados los comicios intermedios, las autoridades han quedado muy mal paradas en este tema: no les creen los maestros, no les creen las organizaciones civiles que impulsan una mayor calidad de la educación en México, ni tampoco legisladores de oposición e incluso algunos que pertenecen al propio PRI.
El tema pasa por una revisión completa de la Reforma Educativa que, se advirtió desde el principio, nunca dejó clara la forma, los contenidos y los criterios que se aplicarían en el examen a los maestros, dado que los docentes del país son heterogéneos dependiendo de la zona de la República en la que les toca enseñar. Esa no es la única discusión, ahora a dos años de haberse aprobado el cambio constitucional hay más lagunas que han ido apareciendo y que no permiten que esa legislación cumpla su objetivo de dar mayor calidad y más cobertura educativa a los niños y jóvenes de todo el país.
Lo que sucedió el pasado fin de semana con la evaluación a los profesores muestra que esa reforma está inacabada y por tanto deberá ser corregida a la brevedad, pues se lanzó sin considerar temas fundamentales. Es una urgencia para un país en la miseria donde se privilegia la ignorancia sobre el conocimiento y donde los recursos para la educación, la ciencia y la cultura se desdeñan, y se usan sólo para aparentar y para presumir en eventos aislados.
La Reforma Educativa debe ser replanteada y la próxima Legislatura tiene que asumir este reto porque ésta, desde el Gobierno federal y desde la SEP, ya no se podrá rescatar, ha fracasado debido a la ineficiencia de sus operadores… es ya letra muerta.