Morelia/Samuel Ponce Morales
Maestros y grupos indígenas gustan de llevar a niños a sus marchas, mostrándoles el camino de la lucha y la movilización como un estilo para alcanzar sus metas.
Una de esas escenas se vio el pasado 12 de octubre durante una marcha realizada en la ciudad de Morelia con motivo del Día de la Raza.
Bajo el intenso sol del mediodía, los menores portan indumentaria indígena y mantas.
Detrás de ellos iban integrantes del llamado Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS) y maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), así como estudiantes normalistas.
Los manifestantes exhibieron a su paso imágenes con los rostros de decenas de personas desaparecidas en el País y mensajes exigiendo su localización con vida.
«La desaparición forzada es terrorismo de Estado», se leía en las lonas.
El contingente partió del monumento al General Lázaro Cárdenas para enfilar sobre Avenida Madero, con dirección al centro histórico, donde realizaron un mitin frente al Palacio de Gobierno.
El bloque de la CNTE exigía solución a pagos y bonos que, aseguran, les debía el Gobierno del Estado desde hace varios meses.
Esto, a pesar de que la Sección 18 de la CNTE estuvo más de tres meses sin asistir a clases debido al paro indefinido de labores que estallaron a nivel nacional el pasado 15 de mayo en contra de la reforma educativa.
Se trataba de la cuarta marcha que el magisterio disidente realizó en menos de dos semanas en Morelia.
El pasado 16 de septiembre, la CNTE también utilizó a niños que participaron en los desfiles conmemorativos al festejo de Independencia en esta entidad, para que llevaran carteles con mensajes contra la reforma educativa.
La misma acción fue repetida durante una protesta en Apatzingán, sin que ningún organismo defensor de los derechos de la niñez haya salido aún en su defensa.