Morelia, Mich. | Montserrat Herrera/Acueducto Online.- Entre toda la explanada de la Escuela Primaria Independencia, una maestra era rodeada por pequeños alumnos, los cuales le abrazaban las piernas mientras intentaban capturar su atención.
«¡Maestra, maestra!», le gritaban, pero ella, con dulzura, atendía el llamado de todos ellos, demostrando desde lejos su empatía con los más chicos.
María de los Dolores López Ramírez, maestra de segundo grado dentro de la primaria, era la más aclamada por los niños; ella esbozaba sonrisas mientras intentaba abrazarlos a todos.
Para la maestra Lolis, como la llaman sus alumnos, ver a sus niños crecer es uno de los regalos más bonitos de su profesión.
«Ayer vi a uno de mis alumnos y me saludó con mucho agrado, me dio mucha felicidad… me da mucho gusto verlos ya que están en puestos grandes»…
Con 28 años dentro de las aulas, la maestra Lolis disfruta cada momento con los niños que buscan en ella conocimientos nuevos, algo interesante que aprender.
— ¿Qué es lo que más le gusta de ser maestra?
— Es una vocación muy bonita, saber que los niños vienen con la esperanza de que uno les enseñe…
Lolis cuenta que llega todos los días motivada a la escuela, pues su recibimiento siempre es con cariño: «desde que entro salen corriendo y se amontonan como 6 o 7, casi me tiran… pero salen corriendo a recibirme, veo que me esperan también a través del cristal»….
Lolis, con una gran sonrisa, llamó a sus alumnos para tomarse una foto y enmarcar un recuerdo más de sus grandiosos días dentro de la Escuela Primaria Independencia…