Morelia, Mich. | Acueducto Noticias/Carolina Nambo.- Con su pelo cano, y los surcos que el paso de los años han dejado en su rostro, se le puede ver a la Maestra María Dolores Romero Tinoco, mejor conocida como la maestra Lola.
Originaria de Noriega, comunidad rural cercana al poblado de Tiripetío Michoacán; quien con nostalgia recuerda como fue su infancia y el dedicarse por más de treinta años a la docencia.
-Acueducto Noticias.-¿En qué año nació usted y cómo fue su infancia?
María Dolores.- Nací el 10 de septiembre de 1940, y atesoro muchos recuerdos bonitos.
Sus padres y su hermana
Hija del Sr. Carlos Romero García y la Sra. Socorro Tinoco Olvera, tiene muy presente el apoyo que siempre le brindaron para cumplir sus metas, al igual que su hermana la Sra. Naborina Romero Tinoco.
«Solo decir: que siempre me apoyaron en todo».
Su aprendizaje en el internado
Con las ilusiones de prepararse académicamente, fue inscrita en el antiguo internado Josefa Ortiz de Domínguez.
Acueducto Noticias.- ¿Qué recuerda del internado?
María Dolores.- Que estaba por Capuchinas y que aprendí mucho en todos los talleres.
Sus primeros años como profesora y su única acompañante.
Entre suspiros, rememora que la parte más difícil de ser maestra; era trasladarse a las comunidades tan lejanas a las que era enviada a dar clases.
Ya que el transporte era escaso y por tal razón tenía que caminar largas distancias o montar a caballo, a lado de su pequeña sobrina Zenaida Romero «Yonge», que en ese tiempo tenía tan solo 3 años y que iba a todos esos sitios con ella.
«Lo más difícil, era cuando teníamos que caminar a lugares muy lejanos, a los que me mandaron a dar clases».
-Acueducto Noticias.-¿Recuerda los pueblos o comunidades dónde estuvo dando clases?.
María Dolores.- Las primeras comunidades fueron: Cuanajillo, Potrerillos, La Hierbabuena, San Miguel, después en San Ángel Zurumucapio, Zirimícuaro, Terrenate y Numarán.
Sus alumnos
Con un nudo en la garganta, solo puede explicar con una corta frase, lo que fueron sus alumnos.
Acueducto Noticias.- ¿Cuál es la satisfacción qué le dejó el dedicarse a la docencia por tantos años?
María Dolores.- Que mis alumnos fueron muy aplicados.
Su jubilación
Trabajar arduamente, caminar largas distancias, viajar horas abordo del tren y estar alejada de su familia, trajo su recompensa, al poder jubilarse.
«Me jubilé en el 2004 con años compactados».
Su presente
Con sus 84 años, la maestra Lola, suele pasar sus tardes tejiendo o bordando un sin fin de servilletas; recordando su paso por las aulas, sus vivencias de juventud en todos los pueblos y comunidades donde solía caminar.
Mientras que, quiénes fueron sus alumnos y hoy son adultos; la recuerdan con mucho cariño, por ser la primera y la única maestra hasta la actualidad de la comunidad de Noriega.