Jaracuáro, Erongarícuaro, Mich.| Acueducto Noticias/Zayda Solís.- Para Martín Mangato Orozco de 29 años, originario de Jarácuaro, “hay viejitos para rato”. Desde la infancia ha practicado la tradicional danza de los viejitos, quien además busca ser maestro de primaria.
Mangato recuerda cómo su abuelo le inculcó el gusto por la danza, “yo tenía como entre 8 y 12 años cuando tuve mis primeras participaciones, era el que iba hasta atrás, el más chiquito y entonces me tocaba que me trajeran hasta atrás y conforme iba creciendo fui tomando otro papel dentro de la danza”.
Más adelante, comenta, “formé parte de la Danza de los Viejitos Artesanos de Jarácuaro”.
Detalla que son varias las experiencias que vive cuando danza, lo que le ha permitido conocer muchas comunidades “e infinidad de pueblos de Michoacán, Guanajuato y otros estados. Me gustó la experiencia de presentarnos en varios eventos, donde conocí muchísimas cosas”.
Al cuestionarle sobre su vestuario, consideró que “los huaraches son lo más característico, aunque toma tiempo adaptarse a utilizarlos, son muy cómodos, aunque aparentemente pareciera que no. Ahí el detallito es la tabla, que se le pone en la suela, entonces caminas tú normal pero pesan, sí son pesados pero te acostumbras al utilizarlos”.
Anteriormente, la danza solo era ejecutada por varones, hoy es común que también participen mujeres jóvenes, “es normal, las mujeres participan desde hace como 10 años más o menos. Yo creo que todo va cambiando y en lo personal no lo veo mal, y no tengo conflicto”.
Cuando recién incursionaba en la Danza de los viejitos, “ensayábamos diario, tenía que aprender bien, eran como 3 o 4 horas diarias, sobretodo todo cuando hay concursos de danzas, es cuando te enfocas más, te disciplinas, practicas”.
Danzante “viejito y multifacético”
Con el paso del tiempo, las prioridades de Martín se han diversificado, aunque sigue interesado en la danza, reparte su tiempo entre asistir a presentaciones, tocar la vihuela y el acordeón, elaborar sombreros de palma y estudiando, ya que le gustaría ser maestro de primaria.
“Sí me ha gustado siempre bailar, la danza me ha llevado a varias partes, aunque ahora tengo otros planes, conforme uno va creciendo, vas teniendo nuevos planes, proyectos y nuevas cosas por hacer, también me fui enseñando a tocar instrumentos, como la vihuela y el acordeón y hacer sombreros. Y estoy estudiando para ser maestro de primaria”.
Sin embargo, el joven artista recomienda darle el valor a esta tradicional danza, ya que considera que “Michoacán es reconocido por la danza de los viejitos, por el esfuerzo que hay detrás, mucha disciplina”.
“Ojalá que la gente siga apoyando a los danzantes porque ya es conocida mundialmente, “tú ves un viejito fuera del estado y ya sabes que es de Michoacán”.