Morelia, Michoacán | ACG.- La corunda, uno de los platillos más emblemáticos de la cocina mexicana, es una auténtica delicia que en cada bocado cuenta historias de tradición y herencia. Este tamal, originario de la región lacustre y del norte del estado de Michoacán, tiene raíces que se extienden hasta los tiempos prehispánicos, cuando el maíz ya era el alma de la cocina mesoamericana.
Preparada a base de maíz, la corunda destaca por su singularidad al diferenciarse de los tamales comunes. En lugar de estar envuelta en hojas de elote, las corundas tradicionales de manteca son envueltas en hojas del tallo del maíz fresco, lo que les confiere una textura y aroma únicos. Por otro lado, las corundas de ceniza, menos conocidas pero igualmente deliciosas, se envuelven en hojas de carrizo, aportando un toque distintivo que resalta su sabor.
Aunque Michoacán es la cuna de este manjar, su popularidad ha trascendido fronteras estatales, integrándose también en la gastronomía de Guanajuato, Jalisco, Guerrero, Colima, Estado de México y Querétaro. Cada región ha aportado su toque especial, pero sin perder la esencia de este platillo que sigue siendo un símbolo de identidad y unidad.
Más allá de su sabor, la corunda representa un vínculo con las raíces y costumbres de México. Es un platillo que acompaña celebraciones, reuniones familiares y momentos de reflexión, reafirmando su lugar en el corazón de la cultura gastronómica del país.
Invitar a probar una corunda es más que ofrecer un alimento; es compartir un pedazo de historia y tradición que sigue viva en cada hoja que envuelve este tesoro culinario.
Corundas Julieta: Una Tradición Familiar que Perdura por más de 70 Años
Martín Baeza Mondragón, encargado de Corundas Julieta, nos compartió la historia de cómo inició en el negocio de corundas que fundaron sus visabuelos por parte de su padre. Con más de 70 años de trayectoria.
Su familia ha estado dedicada a la elaboración de corundas durante generaciones. Su padre aprendió el secreto de las corundas de su bisabuelo, y el ha seguido su legado.
La preparación de las corundas es un proceso que requiere dedicación y esmero.
Es un proceso que requiere paciencia y dedicación, pero el resultado vale la pena.
Corundas Julieta es un ejemplo de cómo la tradición y la dedicación pueden dar lugar a un negocio exitoso y respetado en la comunidad.
