La cerveza volaba y se confundía con la lluvia…

Fotografía Enrique Castro
Comparte

Morelia/Enrique Castro

A pesar de la lluvia, el Morelos lució lleno, nunca falla cuando viene un equipo de los llamados grandes del futbol mexicano, en esta ocasión: el América se hizo presente.

Fotografía: Enrique Castro

Mientras en la cancha el juego se desarrollaba de manera fluida, en las gradas la gente lo disfrutaba a lo grande; gritaban, chiflaban y «mentaban madres» al árbitro o jugadores.

Fotografía: Enrique Castro

Cayó un gol de Monarcas; los americanistas callaron y los locales gritaron. La cerveza «volaba» y se confundía con la fuerte lluvia.

Fotografía Enrique Castro

El segundo tiempo comenzó flojo en la cancha y en la tribuna, era necesario un gol para encender de nuevo el ambiente. El famoso «semillas» miraba el partido tranquilo, ahora no regalaba su producto.

El América presionaba al final del encuentro y Morelia aguantaba, porras y porras se escuchaban. A contragolpes el equipo local pretendía hacer un gol para «cavar la tumba» del equipo capitalino.

Fotografía Enrique Castro

Una falta en el área del visitante en el tiempo complementario ocasionó gritos de felicidad; un penal a favor de Morelia. El niño de cara pintada gritaba y su papá rezaba.

Fotografía Enrique Castro

Cayó el gol y con el finalizó el encuentro. Dos a cero, conatos leves de bronca de los aficionados enojados, sin embargo, con esta segunda victoria seguida de Monarcas en el torneo la gente salió feliz y claro, sin lluvia ya.