Morelia/Redacción
La aprehensión de este martes del ex titular de Finanzas en el estado, Humberto Suárez López, acusado de peculado y abuso de autoridad, no solo opacó los actos cívicos de un aniversario más de la expropiación petrolera y la manifestación contra la reforma energética, sino también el caso del proceso judicial del líder de autodefensas, Hipólito Mora, la detención del sobrino de uno de los dirigentes de Los Caballeros Templarios, y hasta hechos violentos en la capital michoacana como el asesinato a plena luz del día y un enfrentamiento armado.
Y es que es el primer ex servidor público de nivel que enfrenta la justicia desde lo que va desde este gobierno michoacano, de origen priísta, cuyo inicio fue marcado por constantes y casi permanentes declaraciones en contra de su antecesor perredista, más mediática que judicialmente, por un cúmulo de presuntas irregularidades en el ejercicio público, sobre todos de actos de corrupción, incluso se dijo que se llevó hasta la taza del baño.
Lo que llama la atención es que el que no haya sido el procurador de justicia de la entidad, José Martín Godoy, sino el propio comisionado federal Alfredo Castillo Cervantes el que en un inicio haya dado a conocer la existencia de una orden de aprehensión de Humberto Suárez López y hasta cuatro más ex funcionaros, y que después confirmara el cateo a cuatro de sus propiedades y posteriormente su detención en Guadalajara.
