Morelia, Mich. | Acueducto Noticias.- La reforma indígena aprobada recientemente en Michoacán ha generado debate entre colectivos indígenas, como el Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM), que expresó su rechazo a ciertos puntos. Sin embargo, tanto el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla como Humberto Urquiza, subsecretario de Enlace Legislativo y Asuntos Registrales, defendieron su carácter inclusivo.
Ramírez Bedolla aseguró que la reforma busca integrar a todas las comunidades indígenas, incluidas aquellas que no han optado por el autogobierno. Subrayó que la Constitución estatal establece mecanismos para garantizar la inclusión presupuestal y la consideración de estas comunidades en programas estatales, como infraestructura educativa y seguridad pública.
El mandatario enfatizó que las comunidades con autogobierno tienen acceso directo a participaciones federales, pero esto no excluye a otras comunidades de los beneficios estatales. “Lo que hay es una inclusión absoluta en el tema presupuestal,” afirmó. Además, destacó el consenso legislativo en la aprobación de la reforma, con 34 votos unánimes a favor en el Congreso estatal.
Respuesta a las críticas del CSIM
Urquiza indicó que el proyecto incorporó propuestas del CSIM, como el reconocimiento de la justicia indígena, el presupuesto directo estatal y las encargaturas independientes. Sin embargo, defendió la apertura del proceso: “Se escucharon todas las voces. Esta reforma integra perspectivas de diversos colectivos indígenas, no solo de un consejo.”
Ramírez Bedolla también restó peso al rechazo del CSIM, señalando que es una de varias asociaciones que representan a las comunidades indígenas. “Esto es parte del debate democrático, y todas las voces fueron escuchadas durante el proceso,” concluyó.
La reforma, calificada como avanzada e integral, promete marcar un hito en la consolidación de derechos y autonomía para los pueblos originarios de Michoacán.