De las 774 agresiones que se registraron contra funcionarios, candidatos y militantes partidistas, 715 fueron de manera directa contra políticos, mientras que 59 fueron contra familiares, informó la consultoría Etellekt.
De acuerdo al informe, de los 152 políticos asesinados en el proceso electoral 133 eran hombres, y 19 mujeres, adicionalmente 51 familiares perdieron la vida en atentados.
Ante el escenario de violencia que prevaleció durante el proceso comicial, las autoridades electorales justificaron que “los procesos electorales se insertaron en un contexto de violencia que ya estaba ahí, el año pasado, con independencia de las elecciones, fue el más violento en la historia del país”, fueron las palabras de Lorenzo Córdova, presidente del INE, días previos a la contienda.
Sin embargo, fue México objeto de atención a nivel mundial por el índice de asesinatos que dejó 523 homicidios contra políticos y funcionarios, principalmente a nivel local.
De acuerdo a datos de Excélsior, de las agresiones en campaña el partido más afectado fue Morena, con 171 casos, 107 de las cuales fueron contra candidatos; de los 13 militantes asesinados, cuatro eran candidatos.
En tanto que de todo el proceso electoral, el PRI resultó con mayor número de víctimas, al sumar 200 agresiones, de los que 52 fueron asesinatos.
Se estima que la mayoría de las agresiones las perpetró el crimen organizado, o al menos eso parece, pues las ejecutaron grupos armados con violencia extrema y hasta tortura.