Morelia, Mich. | Acueducto Noticias.- El mundo científico está de luto tras el fallecimiento de Peter Higgs, el renombrado físico británico galardonado con el Premio Nobel de Física en 2013 por su contribución al descubrimiento teórico de la «partícula de Dios», también conocida como el bosón de Higgs. Higgs, quien esperó casi cinco décadas para ser reconocido por su trascendental aporte, murió a la edad de 94 años en su hogar, luego de una breve enfermedad.
El anuncio de su fallecimiento fue confirmado por su familia el día de hoy, generando conmoción y pesar en la comunidad científica internacional. El físico, nacido en Newcastle, Reino Unido, el 29 de mayo de 1929, dejó un legado imborrable en el campo de la física, transformando nuestra comprensión del Universo con su revolucionaria teoría.
Higgs alcanzó la fama por primera vez en 1964, cuando junto a su equipo de investigación formuló la hipótesis sobre la existencia de una partícula subatómica que confería masa a otras partículas elementales. Esta idea revolucionaria se materializó décadas más tarde con el descubrimiento del bosón de Higgs en el Gran Colisionador de Hadrones del CERN, en 2012, confirmando la teoría y otorgándole el merecido reconocimiento mundial.
A lo largo de su vida, Higgs fue un ejemplo de perseverancia y dedicación a la ciencia. A pesar de las dificultades y la espera de casi medio siglo para que su teoría fuera validada, nunca renunció a sus convicciones científicas. Su incansable trabajo y su contribución al avance del conocimiento humano quedarán grabados para siempre en la historia de la ciencia.
La muerte de Peter Higgs deja un vacío irreemplazable en la comunidad científica, pero su legado perdurará como una luz guía para las generaciones futuras de investigadores y científicos. Su impacto trasciende fronteras y su nombre seguirá siendo sinónimo de excelencia, innovación y descubrimiento en el fascinante mundo de la física moderna.
