Érase un 11 de enero del 2021

Imagen tomada de Facebook
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COLUMNA ACUEDUCTO | SAMUEL PONCE

Y, sí, era casi a mediados del primer mes de hace tres años cuando el hoy candidato a diputado local Juan Carlos Barragán socializaba su encuentro con el también hoy candidato a la alcaldía de Morelia, Carlos Torres Piña.

“Un gusto coincidir con nuestro amigo Carlos Torres Piña, con quien compartimos el ímpetu de seguir trabajando en forma decidida, para consolidar el proyecto de la Cuarta Transformación en Michoacán y Morelia”, diría el primero.

Sí, eran los tiempos en que el primero aspiraba a ser precisamente el candidato al Gobierno de Morelia y el segundo sin definición en firme, aunque, finalmente, aceptó la imposición ramirista de ir a una trastabillante candidatura.

Al final, ambos morenistas, fracasaron, ni Juan Carlos Barragán fue el candidato a alcalde moreliano ni Carlos Torres Piña fue a senador; el primero se obligó a tratar de ir por la relección y el segundo, de nuevo, obligado, a otra candidatura.

Sin embargo, el diputado local con grandes posibilidades de una victoria el próxima 2 de junio; la gran noticia sería que perdiera, al revés del ex secretario de Gobierno que la sorpresa sería que ganara y más si es holgadamente.

Hoy, los dos, ejemplifican la división en Morena Michoacán.

CANTERA

Escasos analistas no queremos advertir que en Michoacán el partido político Movimiento Ciudadano (MC) pretende fortalecerse en esta elección, ganar lo más posible, para ser competitivo en la próxima contienda por la gubernatura, en donde espera que los institutos políticos de Morena, PVEM y PT no tenga nada que presumir como para repetir.

CANTERITA

Toc, toc… Ahora, no se sabe a ciencia cierta si los candidatos michoacanos a cargos de elección popular, por la acción afirmativa de la diversidad sexual, sin serlo, saldrán del clóset, en caso de que salgan victoriosos, pero si no, bueno, habrá que desnudarlos, políticamente hablando…  

GOTEO

El ex gobernador Leonel Godoy Rangel, como casi siempre, sigue nadando de a muertito, por no decir que se hace.