Entre sustos y travesuras, Atlético vence 2-1 a Tlaxcala

(Imagen: Carlos Tapia)
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Morelia, Mich. | Acueducto Noticias/ Carlos Tapia.- En una noche de Halloween cargada de emociones, el Atlético Morelia se enfrentó a Los Coyotes de Tlaxcala en el Estadio Morelos, en un partido donde ya no había nada en juego más allá del orgullo. Sin posibilidades de clasificar a liguilla, ambos equipos se lanzaron al campo con la misión de despedir el torneo de la Liga de Expansión con una actuación digna, y vaya que lo lograron.

Desde el silbatazo inicial, el equipo michoacano mostró su dominio, imponiendo su juego desde la defensa y generando jugadas que despertaban el entusiasmo de los aficionados presentes. Fue al minuto 22 cuando el esfuerzo rindió frutos: tras una falta de los Coyotes en los linderos del área grande, Omar Islas cobró un tiro libre perfecto. ¡Golazo! El esférico se coló en la red con una precisión que hizo estallar de emoción a los seguidores rojiamarillos. El Atlético Morelia controlaba el juego, manteniendo a raya a Tlaxcala y generando oportunidades que dejaban claro quién mandaba en el Coloso del Quinceo.

Para la segunda mitad, los Coyotes salieron con más aullidos que nunca, decididos a buscar el empate y darle un giro a esta historia. En un ambiente de tensión, ambos equipos pelearon cada balón y el ritmo se volvió más intenso. El empate llegó en el minuto 83 cuando después de un saque de manos José Zamudio, un viejo conocido del Atlético Morelia, lanzó un disparo que pegó en el travesaño, y que se intentó sacar antes de entrar, pero esta pelota silenció momentáneamente a la afición Canaria

Pero el Atlético Morelia no se resignó y, en una muestra de carácter, Fernando Illiescas se encargó de devolver la sonrisa a los hinchas. Al minuto 87, se descolgó en el área y, con un potente disparo, puso el marcador 2-1 a favor de los canarios, asegurando la victoria en una noche que, aunque no cambiara nada en la tabla, dejó un sabor dulce y talentoso. .

Este triunfo sirve de anticipo para el próximo torneo: un equipo que, si bien se quedó corto en esta ocasión, demostró corazón y visión. ¡El Coloso del Quinceo volvió a festejar!